¿Indirecta de Paloma Cuevas a Ana Soria en su cuenta de Instagram?

Paloma Cuevas es de nuevo diana de los medios, y cualquier excusa es buena para subirse al carro de este culebrón de verano que ya inunda el otoño. En una de sus últimas publicaciones en Instagram, la mujer de Enrique Ponce recuerda con todo derecho y mucho cariño la relación de amistad que mantuvo su padre, Victoriano Valencia, con Grace Kelly, princesa de Mónaco y mucho antes una de las rubias favoritas del cineasta Alfred Hitchcock.

"Ordenando fotos con mi padre, me encuentro tesoros de la memoria que le hacen recordar momentos inolvidables en Mónaco con su gran amiga Grace Kelly, icono inconmensurable de estilo y la eterna elegancia personificada. Una gran mujer, bellísima como ninguna, a la que siempre admiré y por la que sentí un cariño inmenso", escribe Cuevas bajo la imagen, en la que también aparece un jovencísimo Alberto de Mónaco.

Pues bien, este hermoso recuerdo, evocador del pasado de glamour del padre de Paloma, es para Federico Jiménez Losantos un claro mensaje hacia el torero y, sobre todo, hacia su novia, Ana Soria. "Pone en situación a su padre y con quién iba, y es una manera de decir: ¡Cuidado! ¡Mira de dónde vengo! Esto es una rubia indiscutible, ¿y con quién estaba? Con mi padre", ha declarado el locutor en esRadio.

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Beatriz Cortázar, empleada y compañera de Losantos, no salió en defensa de Paloma aunque aseguró  que "está muy volcada en su padre, le dedica muchas imágenes. Su padre lo está pasando muy mal por ella. Le quería como a un hijo a Enrique. Está conviviendo con ellos, está viendo a su hija y sus nietas todos los días".

Losantos cree que además del gesto de cariño hay una "reivindicación estética" en esa publicación y reescribe así, de forma inventada, la supuesta intenciones de Cuevas: "Grace Kelly era amiga de mi padre. A él le duele la cronología del crimen, que haya engañado a Paloma estos dos años", sentenciaba el periodista. 

Desde el entorno de Paloma nos garantizan que no es así, y que el juicio de intenciones que difunde Losantos no se corresponde "en absoluto con la realidad". Al contrario, se nos insiste en que se trata de una muestra de admiración y cariño hacia Victoriano y ese mundo que vivió y que a todos nos lleva a envidiarle, o a comprarnos una máquina del tiempo para vivir lo que él vivió.