Anna Ferrer da fe de la buena sintonía que tiene con su padre a pesar de las especulaciones por el mensaje de Paz Padilla

Anna Ferrer ha demostrado a través de su cuenta de Instagram que sigue manteniendo una buena relación con su padre, Albert Ferrer. Cabe recordar que cuando el marido de Paz Padilla murió, la presentadora le dedicó a su hija un emotivo mensaje para agradecerle su apoyo y que llevaban incluidas unas palabras que pusieron en duda la buena relación entre la influencer y su verdadero padre.

"Podías haber huido como hicieron otros (por cobardía), pero tú amor hacia el, tu amor hacia mí, ha sido tanto.. que amortigua un poco mi dolor y me calma, porque se que harás por mí lo mismo que hicimos por él, acompañarle hasta su último aliento con una sonrisa, deseándole el mejor de los viajes y diciéndole 'gracias por ser el padre que me hubiera gustado tener'", le escribió Paz a su hija cuando Antonio Vidal murió en julio. 

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Esto hizo que los seguidores de la artista se preguntaran por el punto en el que se encuentra la relación entre la joven y su padre. Muchos pensaron que era inexistente, pero nada más lejos de la realidad. En una ronda de preguntas y respuestas que Anna ha intercambiado estos días con sus seguidores, la joven ha compartido unas fotografías de cuando era pequeña, que recientemente le había enviado su Albert. Algunas de las instantáneas que su progenitor le envió fueron las mostradas a continuación. 

Paz Padilla se casó en 2016 con el fallecido Antonio Vidal, al que considera el hombre de su vida. Sin embargo, no fue su único matrimonio. La humorista se casó con el padre de su hija en 1998 y tan solo un año después la trajeron al mundo. Entre los dos no funcionó el amor puesto que emprendieron caminos separados en 2003. Un divorcio que no fue nada fácil, tal y como ha confesado la presentadora de Sálvame en más de una ocasión. 

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"Mi primer marido me dejó de un día al otro, y lo pasé muy mal. Me dijo que a él se le había apagado el amor, pero yo estaba profundamente enamorada (...) Lloraba mucho, pero nunca le dije que aún le quería. Llevábamos siete años juntos. Cuando venía a por la niña, me maquillaba y le contaba chistes, para mostrarle que estaba bien, pero cuando cerraba la puerta me hinchaba de llorar otra vez", confesó en 2017, cuando se sentó en el programa de Bertín Osborne.