Actualidad

Los Reyes, protagonistas del baile de máscaras en la inauguración de la temporada del Real


    Silvia Armesto

    Los Reyes don Felipe VI y doña Letizia han acudido a su fiel cita de cada año en el Teatro Real pero el triste destino ha querido que el título en español de la ópera elegida para inaugurar la Temporada 2020-2021 sea Un baile de máscaras, con Un ballo in maschera, de Giuseppe Verdi. Porque eso es lo que se ha visto: reyes, autoridades, famosos y demás invitados, enmascarados, como mandan las normas, pero elegantes y dispuestos a gozar con esta producción procedente del Teatro La Fenice de Venecia en colaboración con el Teatro de la Maestranza de Sevilla. 

    Minutos antes de dar comienzo el espectáculo, el hijo de rey Juan Carlos y su mujer han sido recibidos por los asistentes con una cálida ovación de bienvenida. Después, posaron con las autoridades el Estado, el Ejecutivo, representado por la vicepresidenta Carmen Calvo y varias ministras, además de las presidentas del Congreso y el Senado, entre otras personalidades.

    Lea también - La confesión del rey Juan Carlos a Corinna: "Tengo dos frentes contra mí. Mi mujer y Mariano Rajoy"

    Letizia, con la melena suelta y ligeras ondas, ha recuperado este vestido rojo, más bien de cóctel, de Carolina Herrera, con detalles de encaje.

    La reina estrenó este modelo en junio de 2017, aunque lo ha llevado en otras ocasiones, y ha combinado su estilismo con los salones de ante rojo de la misma firma, y un clutch nude modelo Gold Metropolitan.

    Una de las invitadas más alegantes fue Isabel Torres, a la que no veíamos desde este verano, fotografiada en Almería con su marido, de vacaciones. Este viernes estuvo con Pablo Casado en uno de los palcos de autoridades. Para la ocasión, eligió la mujer del líder popular un vestido azul claro plateado, sin mangas y largo midi, combinado con una americana negra, de corte recto y más corta de lo habitual. Llevaba mascarilla negra, a juego con la de su esposo: con una pequeña bandera de España bordada. Fue peinada con la melena recogida en una sencilla y coleta baja. Como complementos, llevó una cartera de mano negra, pendientes pequeños y discretos y unas sandalias atadas al tobillo.

    Inés Arrimadas y su marido

    Anne Igartiburu

    Pedro J. Ramírez y su mujer

    Eugenia Silva

    Isabel Preysler y Vargas Llosa

    Esperanza Aguirre

    Carmen Lomana

    Máscaras para todos, un rey asesinado...

    La versión ofrecida de Un Ballo in Maschera, dirigida por Gianmaria Aliverta para el Teatro La Fenice de Venecia, reivindica la ambientación estadounidense ideada por los libretistas del compositor italiano para sortear los rigores de la censura. "Pero lejos de someterse a ella, traslada la acción a la época de Abraham Lincoln, dotando así de un inesperado relieve las tensiones raciales y el idealismo político de este convulso periodo", reza sobre la obra la web del Real.

    El liberto está basado libremente en el asesinato de Gustavo III de Suecia, el rey que recibió un disparo durante un baile de máscaras y murió 13 días más tarde como consecuencia de las heridas. El magnicidio fue llevado a las tablas mediante un libreto de Eugène Scribe que a su vez derivó en la ópera Gustave III de Daniel-François Auber.

    Pero cuando nacionalistas italianos trataron de asesinar a Napoleón III en 1858, precisamente cuando se dirigía a presenciar Guillermo Tell, de Rossini (s-i, la de la famosa obertura) hizo que fuera retenida por la censura. De modo que se cambió el nombre, pasando de Gustave III, Una vendetta in domino, y después a  Un ballo in maschera, en 1859. Para que no se pudiera relacionar con el suceso que casi acaba con la vida de Napoleón III, se cambiaron el contexto y la situación, llevándola a  Estados Unidos, y centrandose en otra víctima de un magnicidio: Abraham Lincoln, sus  concepciones políticas y las tensiones raciales de la época.