Carmen Alcayde confiesa sus problemas económicos: "Pasé a facturar cero y nos está costando remontar"
Domy I. Navas
La crisis del coronavirus ha trastocado la economía de millones de españoles. Carmen Alcayde también ha sufrido los efectos del confinamiento, según ella misma ha confesado. La periodista pasó a ingresar "cero" y la cancelación de su programa en Telemadrid, El Madroño, la dejó en una situación muy delicada.
"De repente pasé de todo a nada, como muchísima gente, se acabó El Madroño, se acabó todo y me dije: 'Esto no puede ser, tengo niños que alimentar'. Pasé a facturar cero, los pagos de la casa siguen viniendo... y nos está costando remontar, como a todo el mundo. Pero a base de mucho trabajo, ahí vamos. No me quiero quejar, porque si nos quejamos nos pegamos un tiro todos", ha desvelado la expresentadora de Aquí hay tomate a El Español.
No obstante, los malos momentos parecen haber pasado, ya que ha fichado por Zapeando, una nueva etapa laboral que le llena de felicidad: "Estoy súper contenta, la verdad es que estoy muy feliz. Ha llegado en el momento que tenía que llegar, ahora me veo mucho más en esta nueva etapa y en este camino. Con mis monólogos, ahora en Zapeando, en Telemadrid donde también colaboro y meto mucha comedia. En este nuevo registro estoy muy cómoda y lo estoy desarrollando desde hace ya dos años, aunque siempre he impregnado mis trabajo de comedia, pero ahora estoy más enfocada a hacer reír. Si de repente me llamaban para un debate o lo que sea, como periodista que soy, pues me sentaba e iba, pero ahora estoy trabajando mucho en esta otra faceta que me apetece", ha explicado.
La presentadora vuelve a un plató después de un complicado confinamiento con sus tres hijos y su marido, Eduardo Primo: "La verdad es que ha sido muy duro. La verdad es que he pasado por varias fases, al principio aquello parecía un campamento militar con horarios, clases extraescolares, hacía karate con ellos... Me monté allí algo parecido a lo que sucede en la peli de La vida es bella, con tal de que ellos no se enterasen de nada monté allí un colegio, centro de diversión, campamento de verano y de pascua... ¡Una locura!. Y luego no paré de currar, curraba más que de normal. Programas de Instagram con mis compañeros del madroño, recetas de cocina... de ahí me salió un una sección de entrevistas que ahora hago para una revista. Y bueno, luego con el niño de cinco años se me hizo un poco pesado al final porque había que enseñarlo a leer, y es algo agotador. La verdad es que doy las gracias por haber abierto los colegios, a ver lo que dura, porque tenerlo en casa es agotador", ha contado.
La periodista también ha dado la clave del éxito de su matrimonio con Eduardo, con quien lleva 27 años: "Llevo 27 años, 17 de casada y diez de novios. Yo creo que el secreto es que lo pasamos bien. Que con tu pareja seas libre para ser tú mismo es primordial. Yo con mi marido llevo la vida que nos gusta. Tenemos muchas cosas en común y tenemos mucha conversación. A mí nadie me hace más gracia como mi marido, y eso es muy importante. Otra cosa crucial es que ambos tenemos la misma visión a la hora de educar a nuestros hijos, ha salido así solo. Jamás nos hemos desacreditado delante de los pequeños, todo lo hablamos en la intimidad. Lo que está claro es que si no hay amor, lo mejor es la separación de la pareja. Al final yo todo lo resumo en una cosa: la diversión", ha declarado.