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Desvelamos el misterio de Ana Rosa Quintana y sus retoques: se ha acortado la nariz


    Martín Alegre

    El regreso de Ana Rosa Quintana a su magacín de Telecinco este pasado lunes ha levantado tanta expectación como comentarios. Y no precisamente por los duros ataques de la reina de las mañanas al Gobierno de Pedro Sánchez, que también. Ha sido la nueva imagen de la presentadora la que ha sido sobradamente comentada y analizada tanto en las redes sociales como por expertos en estética.

    Cambiar radicalmente de peinado es el primer consejo que dan los médicos a las mujeres que se ponen en sus manos para hacerse una cirugía de cara que implique una transformación importante en la expresión. Se trata de que la gente se fije así más en el pelo que en la cara, a cuyo cambio se acostumbrará todo el mundo poco a poco.

    Ana Rosa, que cumple 65 espléndidos años en enero, reapareció el lunes en pantalla con el pelo liso, melena cuadrada muy pegada y un extraño flequillo que nunca había tenido hasta entonces. Pero el verdadero cambio que no pasó desapercibido para muchos espectadores e internautas han sido los rellenos que podrían haberle hecho en los pómulos, labios y barbilla. Según ha comentado ella a gente de su entorno, esas redondeces se deben a que en las felices vacaciones ha cogido unos kilos más.

    Pero expertos en estética explican esos cambios como consecuencia de unas infiltraciones que borran las arrugas pero que deben inyectarse sin exageraciones para evitar la llamada "cara de Pepona", aquella muñeca regordeta que era el premio soñado en las tómbolas de las fiestas y verbenas. No es peyorativo, es el término que utilizan algunos especialistas.

    Una prestigiosa doctora en estética que nos pide no publicar su nombre ha comentado y analizado para Informalia la nueva imagen de Ana Rosa.

    "Normalmente, ella se hacía las infiltraciones y retoques con el doctor Pedro Jaén, el médico que trata a la reina Letizia, a Pedro Sánchez o a Esther Doña. Lo normal es inyectar ácido hialurónico o la grasa de la propia paciente que se le extrae allí mismo en la consulta. Si se hace con prudencia, como suele ocurrir con Jaén, la cara no parece inflada. Y si hay una pequeña hinchazón, desaparece en pocos días. Así que el exceso que exhibe Ana Rosa este lunes se debe tal vez a que haya vuelto a la televisión demasiado pronto, sin tiempo a rebajar el efecto del tratamiento, o que no haya sido el doctor Jaén quien se lo haya hecho", nos explica la experta.

    Un retoque de narices

    Para nuestra informante, lo más conseguido y de lo que no se han hecho comentarios, ha sido el recorte de la punta de la nariz de la presentadora. "Y es que la nariz crece hacia abajo con los años·, nos explica, "como también se descuelga la cara. Eso da sensación de envejecimiento y una expresión de dureza, que no le favorecía a Ana Rosa. La solución: tirar de la nariz hacia arriba, con una dosis de bótox inyectada en la punta, que la hace subir hacia arriba. O bien hacer un corte por la parte interna de la punta, una pequeña cirugía que se hace en la misma consulta, con un pinchazo de anestesia y en muy poco tiempo", añade la doctora.

    "Sea cual sea el método usado, o lo que le hayan hecho, el resultado ha sido perfecto: una nariz más corta la rejuvenece mucho. Hace tres o cuatro años se hizo un lifting que la dejó estupenda, pero no le tocaron la nariz. Ahora ha acertado y dentro de un par de meses estará todavía mejor", añade la experta.

    En cuanto al peinado, la presentadora ha cambiado el flequillo cerrado tan sorprendente con el que reapareció y ha vuelto a una melena hueca con la frente más despejada. Otro acierto.

    La imagen de arriba está tomada el 25 de noviembre, durante una entrega de premios. Abajo, dos imágenes de este lunes, durante su regreso como presentadora.