Actualidad

Iker Casillas se compra un 'pisito de soltero' en el centro de Madrid y a su nombre por tres millones de euros


    Informalia

    Iker Casillas ha dado un vuelco a su vida y, a sus 39 años, estamos viendo en el marido de Sara Carbonero movimientos como poco sorprendentes. Si hace una semana declaraba que había tenido una crisis con la madre de sus hijos, y que el cáncer de ella y el infarto de él habían erosionado su convivencia, este miércoles se publica que el portero mostoleño planea mudarse al centro de Madrid o al menos que se ha comprado un piso a sus nombre.

    El guardameta, que ha reconocido no haber estado con su mujer, Sara Carbonero, todo lo que debería, ha adquirido en solitario, como adelanta Diez Minutos, una vivienda de 300 metros cuadrados en una de las zonas más céntricas de la capital, cual está reformando.

    Lea también: Iker Casillas admite que no ha estado su mujer tanto como debiera y Sara Carbonero trabajará menos para pasar más tiempo en familia

    Después de cinco en Oporto, Iker Casillas afronta su regreso a Madrid y nueva su andadura profesional lejos de la portería. Hasta hace unos días se daba por hecho que la periodista y su marido se instalarían en la casa que compraron en 2014 en la lujosa urbanización de La Finca. Sin embargo, parece que podrían vivir separados.

    La nueva vivienda que el que fuera ex portero de La Roja ha adquirido en solitario, en pleno centro de Madrid, por 3 millones de euros, ha sido escriturada sólo a su nombre, una información que coincide con los rumores que circulan desde hace meses sobre el distanciamiento entre el guardameta y su mujer, la periodista Sara Carbonero, y que él mismo ha reconocido. "Con la situación que hemos tenido, en las últimas semanas igual no he estado con Sara todo lo que debería, y eso da lugar a especulaciones", explicó hace unos días.

    Fue el pasado mes de abril, en pleno confinamiento,  cuando Casillas adquirió en solitario una vivienda en una de las zonas más privilegiadas de la capital, que ahora se encuentra en reforma.

    El último año ha sido todo un reto para el matrimonio. En mayo del año pasado, el mostoleño sufrió un infarto de miocardio tan solo unos días antes de que Sara tuviese que ser operada de urgencia a causa de un tumor en un ovario que le llevó a iniciar un tratamiento de quimioterapia que duró hasta noviembre. Aunque el año finalizó con buenas noticias para ambos respecto a su salud, pronto llegaron otras turbulencias, en este caso, profesionales que se unieron a las provocadas por la crisis sanitaria. El futuro de Casillas también ha vivido momentos de incertidumbre ya que tras postularse para la presidencia de la Real Federación Española de Fútbol, finalmente decidió retirar su candidatura. Ante estos obstáculos resulta comprensible que pudiera haber surgido algún bache en la pareja, pero en ningún caso lo han considerado así.

    Por otra parte, en la revista Hola, donde admiten que Iker y Sara han vivido un duro año, en el que han tenido que hacer frente a graves cuestiones de salud, dicen quehan superado unidos la situación. El semanario asegura que han hablado con el entorno de la pareja y que han negado tajantemente que exista ningún tipo de distanciamiento. 

    Sin embargo, las palabras de Casillas, sonaron con contundencia hace unos días cuando en la portada de Semana hablaba claro y conciso para reconocer sus momentos de distanciamiento con la madre de sus hijos.

    También, la ausencia de fotografías juntos en las últimas semanas, así como la ausencia del futbolista en el entierro del abuelo paterno de Sara en el municipio toledano de Corral de Almaguer, contribuyeron a agrandar la rumorología.