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Joaquín Prat y el susto con bajada de bañador durante sus vacaciones en las playas de Formentera


    Informalia

    A sus 45 años, Joaquín Prat, luce un cuerpo atlético y saludable, como podemos ver durante sus vacaciones en Formentera. El presentador de Cuatro al día dedica su tiempo libre a navegar junto a unos amigos en camisetas, bañador de la firma Billabong (70 €), gorra con la visera hacia atrás y unas gafas.

    Protegido casi siempre con su mascarilla, se la quitó a bordo del velero, donde estuvo tomando el sol, montó en moto de agua y se bañó.

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    La anécdota llegó cuando estuvo a punto de quedarse completamente desnudo cuando el bañador que llevaba se le bajó. Y es que le queda grande porque se le ve más delgado que hace años. Al final podemos decir que se quedó semidesnudo.

    El hijo del célebre presentador fallecido en 1996, que se llamaba como él, es pieza básica en El programa de Ana Rosa,  además de presentar del magacín vespertino Cuatro al día.

    Vida familiar

    Prat iene una vida fuera de la televisión muy familiar. Es padre de un hijo de cinco años, aunque convive en total con cuatro si sumamos los tres hijos que aportó Yolanda Bravo a la pareja, fruto de una relación anterior. Joaquín y Yolanda no están casados pero viven juntos desde hace una década.

    Antes, el periodista estuvo casado con Paula González,con quien contrajo matrimonio en 2005. Una de las relaciones más divertidas del presentador, aunque sea probablemente la más anecdótica y la que menos huella le ha dejado, fue el miniromance, o apretón que tuvo con Yola Berrocal. Fue apenas unos meses después de haberlo dejado con su mujer.

    Se dijo por entonces que la televisiva había seducido a Prat, o tal vez fuera al revés.

    Y la cuestión es que, no se sabe por qué, un fotógrafo siguió a ambos hasta un conocido parque de Madrid y allí, como si no tuvieran dinero para una habitación de hotel desataron su pasión a la vista de todo el que pasaba por allí, y sobre todo ante la cámara de alguien que inmortalizó el momento que hoy recuperamos. ¿Avisó Yola al fotógrafo?