Los pilares de Paz Padilla tras la muerte de su marido: sus refugios en Cádiz, sus negocios y su hija
Luisa Acevedo
Paz Padilla afronta el verano más complicado de su vida tras tener que despedirse el pasado mes de julio del gran amor de su vida, Antonio Vidal, que falleció a los 53 años víctima de un cáncer. La presentadora se refugia junto a sus seres queridos en los rincones más especiales de su tierra natal, Zahara de los Atunes, la misma localidad donde le dio el "sí, quiero" a su marido hace ya cuatro años.
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En la misma playa donde contrajeron matrimonio en 2016 es donde la humorista encuentra su mayor consuelo. Allí homenajeó a su marido tras el funeral. Lo hizo observando el bonito atardecer mientras abrazaba a su hija Anna Ferrer y también dedicándole a Antonio unos bailes de despedida junto a otros seres queridos: "Cada último rayo del sol de ayer fue por ti, 'tes' quiero my love", escribió Paz junto a una foto y varios vídeos del último adiós.
En el mar gaditano Paz encuentra sosiego y calma. Para afrontar y sobrellevar el duelo, la televisiva se embarcó en una lancha para surcar las aguas y encontrar la tranquilidad que necesita en estos momentos. Junto a ella se encuentra en todo momento Anna Ferrer y su novio Iván. Paz ha tenido palabras de gratitud hacia los dos por su inquebrantable apoyo durante este trance.
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Frente al mar también tiene un negocio que la ayuda a evadirse de los problemas. En 2017, la presentadora de Sálvame abrió el chiringuito 'La Trompeta' en la playa de Zahara de los Atunes. No lo hizo sola, sino junto a su inseparable hermano Luis, otro de sus grandes apoyos para hacer frente al mal temporal.
No es el único negocio que tiene en Zahara de los Atunes. La tienda de moda que abrió en 2009 le sigue funcionando a las mil maravillas, a pesar de haber recibido en alguna que otra ocasión críticas por sus elevados precios, su poca variedad de tallas y la falta de una página web para vender sus productos. Estos errores los han sido subsanando con el paso del tiempo. Además, hace unos días Paz y su hija recibieron una grata sorpresa, pues Instagram les concedió el ansiado tick azul de verificación, tan importante para la visibilidad de pequeñas empresas en la red.
En la ciudad de Cádiz también encuentra su particular refugio. Allí posee un piso de 94 metros cuadrados desde el año 1996, situado en pleno casco histórico de la ciudad andaluza. En Cádiz cuenta con grandes amistades con las que suele desconectar en playa de La Caleta, uno de sus rincones favoritos de la ciudad gaditana.