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Edelmira Sampedro, la otra mujer que marcó el rumbo de don Juan Carlos a República Dominicana
Vicky Ballesteros
El rey emérito habría tomado la decisión de alojarse temporalmente en un resort de lujo de República Dominicana tras el comunicado de Zarzuela, en el que anunciaron su salida tras "la repercusión pública que están generando ciertos acontecimientos pasados" de su "vida privada". Una de las mujeres que habría guiado sus pasos es Edelmira Sampedro, la cubana que se casó con el príncipe Alfonso, hijo mayor de Alfonso XIII, abuelo de Juan Carlos I.
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El marido de doña Sofía viajó este fin de semana a Sanxenxo, en Pontevedra, uno de sus destinos favoritos para practicar vela. Desde tierras gallegas se desplazó a la localidad portuguesa de Oporto, desde donde tomó un avión para viajar al aeropuerto de Santo Domingo, según cuenta ABC.
Allí le acoge de forma temporal la familia Fanjul y, más en concreto, Pepe Fanjul, que reside en Miami y es propietario del complejo hotelero Casa de Campo, situado en el municipio costero de La Romana. La amistad que comparten también tiene un importante vínculo familiar, el de Edelmira Sampedro, la cubana que se casó con el príncipe Alfonso y que es como una prima para Fanjul.
La boda entre los dos se produjo en el año 1933 en Lusana y a ella no asistió Alfonso XIII. El amor le costó al príncipe Alfonso su derecho a heredar el trono, ya que la mujer de la que se enamoró perdídamente no tenía sangre real. Los años pasaron y la mecha que encendió el amor se apagó, pues se divorciaron en La Habana tan solo cinco años después. Sampedro salió de la vida del príncipe Alfonso, que volvió a rehacer su vida con otra cubana, Martha Esther Rocafort y Altuzarra.
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Sin embargo, su contacto con la realeza española continuó y el afecto hacia ella permaneció intacto: "Edelmira es una buena mujer, ha llamado varias veces por teléfono, interesándose por la salud de mamá. ¡Imagínate, en sus circunstancias, huida de Cuba con lo puesto, y con lo que cuesta una conferencia!", dijo don Juan de Borbón, hermano del emérito.
Edelmira también siguió conservando su título de duquesa de Covadonga a pesar de estar divorciada del príncipe Alfonso. Además, cuando los restos del que fuera su marido fueron trasladados de Miami a Madrid en 1985 por órdenes de don Juan Carlos, acudió al aeropuerto de la ciudad estadounidense para despedirlo para siempre. Cabe recordar que el príncipe Alfonso murió en un accidente de coche en Miami el 6 de septiembre de 1938.