Kim Kardashian, conmocionada y muy furiosa tras los brutales ataques de su marido, Kanye West

Kanye West protagonizó este domingo su primer acto de campaña con un mitin en Carolina del Sur tras anunciar su candidatura a la presidencia de Estados Unidos y sus revelaciones han provocado un terremoto en el clan Kardashian. El rapero desveló que él y su esposa, Kim Kardashian, estuvieron a punto de abortar cuando ella estaba embarazada de su primer hija North, pero un "llamado de Dios" lo evitó.

"Casi maté a mi hija", confesó West, quien contó que en 2013 su esposa "tenía las pastillas en la mano" para abortar, pero aseguró que Dios le inspiró a tener al niño. "En los primeros meses hablamos de que ella no tuviera al niño", dijo. No obstante, recibió una señal de Dios, o al menos así lo interpretó él: "Estando yo en el apartamento de París, el mismo donde después robaron a Kim, tenía mi ordenador abierto, todas mis ideas creativas, mi línea de calzado, la portada de mi próximo tema… Y la pantalla se puso en blanco y negro. Llamé a mi novia y le dije vamos a tener a este bebé", rememoró.

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Además de su discurso incoherente, el cantante después fue un paso más allá en Twitter, donde publicó un mensaje contra su propia mujer: "Kim estaba tratando de volar a Wyoming con un médico para encerrarme como en la película Get Out porque lloré por salvar la vida de mis hijas ayer", escribió Kanye, quien sufre de trastorno bipolar que le llevó a ser internado en 2016 por una "emergencia psiquiátrica".

Además, West lanzó una pulla envenenada a Kim al asegurar que nunca iba a permitir que su hija mayor posase desnuda como ella: "Puse mi vida en mi Dios para que la madre de North nunca la fotografiara haciendo Playboy y eso es en Dios. Estoy en el rancho… ven a buscarme", dijo y alegó: "Los hijos West jamás harán Playboy".

Por si fuera poco, atacó a su suegra, Kris Jenner: "Kris no juegues conmigo. Tú y ese tenéis prohibido estar cerca de mis hijos. Vosotros intentasteis encerrarme", dijo en un tuit que después eliminó.

Los ataques de West han dejado su matrimonio con Kim en una situación muy delicada: "Las cosas se han desmoronado significativamente entre los dos, y sucedió repentinamente", ha desvelado una fuente a la revista People. "Kim está sorprendida de que Kanye haya hablado de North en el mitin. Ella está furiosa porque él compartió algo sumamente privado", ha alegado.

La principal preocupación de la empresaria es la manera en la que las revelaciones de su esposo sobre su vida privada pueden afectar a sus cuatro hijos: North (7), Saint (4), Chicago (2) y Psalm (1). "Ella ama a sus hijos tremendamente y quiere protegerlos. Su cosa favorita en el mundo es ser madre", ha asegurado esta misma persona.