Actualidad

Cósima, la hija de Pedro J. Ramírez, cuenta cómo reaccionó al ver el vídeo sexual de su padre


    Sara Tejada

    Cósima Ramírez, la hija del periodista Pedro J. Ramírez y la diseñadora Ágatha Ruiz de la Prada, compareció este sábado junto a su madre en Sálvame Deluxe, como parte de esa especie de gira kitsch que la ex novia de El Chatarrero se toma como una parte de su trabajo, puesto que cobra por sus apariciones y además procura como es lógico meter cuñas sobre los divertidos productos que factura.

    Y hay que reconocer que la combinación de una señora de la jet, si es que aún hoy hay jet, Grande de España,  marquesa de Castelldosríus y baronesa de Santa Pau y los frikis del espacio funciona, aunque solo sea porque al fin y al cabo el colorido coincide y porque, en el fondo, lo que venden tanto Paolo Vasile como Ágatha a cambio de dinero (eso sí es terrenal) es morbo, pertardeo y entretenimiento. ¿Y por qué no?

    Lea tambiénÁgatha Ruiz de la Prada, de terraceo y paseo con su nuevo novio, el flamante empresario Luis Gasset

    En la maraña de comparecencias públicas de la aristócrata, que cumple 60 espléndidos años este miércoles, no es fácil encontrar una intervención notable sin referencias a su ex, al padre de sus hijos, al que llama el "innombrable". La separación del ex director de El Mundo y Ruiz de la Prada fue adelantada en primicia y en rigura exclusiva por Informalia el 3 de noviembre de 2016. En estos casi cuatro años, Ágatha se ha convertido en un personaje rosa puro y duro, aunque también se ha apuntado grandes triunfos profesionales, como el Premio Nacional de la Industria de la Moda, entre otros éxitos. También ha encontrado el amor o al menos eso se ha cansado de repetir en el Hola, en Sálvame, o en donde le ha dado la gana. 

    El show con El Chatarrero le sirvió a Ágatha, además de para llenarle el corazón y las horas, para condimentar su relato de despecho, gastado ya llegados a un punto, por reiteración y porque Pedro J. y su actual mujer le dijeron basta cuando atravesó alguna línea roja. Tanto es así que Ágatha tuvo que recular.

    Pero el nuevo novio de Ágatha, presentado solemnemente en la portada del semanario que consagra en el submundo rosa,  viudo y con dos hijas mayores, no da el juego necesario para continuar con la misma intensidad que Luis Miguel Rodríguez, alimentando el carrusel mediático que sostiene a Ágatha en lo alto de los titulares. Porque Ágatha necesita cobrar a cambio de presencia y de contar su vida. Y también porque su empresa necesita publicidad gratis para recuperarse del desastre de la COVID-19 y el confinamiento.

    Lea también - Ágatha Ruiz de la Prada: ventajas e inconvenientes de Luis Gasset frente a Luis Miguel El Chatarrero

    Cósima y la bisexualidad

    Por eso, para volver a Sálvame en Prime Time y cobrando Ágatha necesitaba otro Leitmotiv, después de haber gastado los comodines del despecho de Pedro J, todo el pack del Chatarrero's show, y la presentación de su novio cañón y jefazo de la casa de subastas Ansorena.

    Y de ahí la novedad de comparecer con su hija de 29 años, la educada y divertida Cósima Ramírez, que dio una lección a Jorge Javier Vázquez y a su propia madre hablando maravillas de Pedro J. y explicando que es un "padre perfecto", además de hablar con la naturalidad de una persona culta y moderna de la bisexualidad, de sus novias y de lo que le apeteció.

     

    Lea también: Exclusiva: Ágatha Ruiz de la Prada pasa por chapa y pintura: lifting de cara y cuello

    Con 23 años vio el vídeo sexual de su padre

    Le decían a Cósima en el programa que "para una hija ver ese vídeo... tela marinera…". Pero la reacción de la joven fue ejemplar, madura e inteligente. "No me dijiste que lo habías visto, ¿por qué lo viste? Me acabo de enterar ahora", terció Ágatha antes de que su hija interviniera.

    Cósima, valiente y resuelta, se quería mojar. "Me parecía información clave. E incomodo yo no saberlo y el resto de España sí. En cuanto lo supe, lo vi para informarme, en Internet. Lo vi por encima y hablé con mi padre", explicó sin rubor alguno.

    "Primero le dije que, teniendo esta relación tan maravillosa que tenemos, cómo no me lo contaste". La respuesta era la edad de Cósima cuando le hicieron el chantaje a su padre: "A una niña de ocho años cómo le vas a contar eso. He tenido la suerte de enterarme con una madurez. Lo he entendido y estoy orgullosa de él porque no se dejó sobornar. El vídeo fue una encerrona total", argumentó con razón.

    Lea tambiénÁgatha Ruiz de la Prada sustituye al Chatarrero por un elegante ejecutivo ocho años menor que ella

    "Pero tu padre estaba casado con tu madre y hay una deslealtad", trató de pincharle una de las entrevistadoras. "Es verdad que le drogaron e hicieron este vídeo trampa y requiere una inteligencia. No sé quién le drogó", defendió la joven. Yen ese momento, cuando la hija estaba luchando a favor de su padre, víctima de un vil intento de extorsión, Ágatha terció para sorprender con un cuatro palabras cargadas de intención y signficado sobre la sexualidad de Pedro J. Ramírez, su pareja durante más de 30 años: "Él tenía unas aficiones…", dijo la diseñadora. 

    Fue Cósima sin embargo quién se arrancó de nuevo para proteger a su padre del intento de ataque que su querida madre apenas había esbozado: "La vida privada de cada uno es tan individual que nadie puede entrar y tener opinión", setenció, dando muestras no solo del carino u admiración que siente hacia su progenitor, sino de una lucidez admirable.

    Cósima reveló además cómo se enteró de que a su padre le habían hecho un vídeo sexual para chantajearle:  "Me lo contó la novia de Tristán", confesó. Agatha, además de confesar que lo había visto también,  se apuntó entonces el tanto de madre protectora: " Yo me los llevé y por eso no se enteraron, para eso soy madre. Yo lo vi como ésta, por encima", relató.

    No contenta con haber dado la cara por su padre, Cósima insistía: "¿No os parece maravilloso que dijera: 'Humíllame que seguiré haciendo mi trabajo'?

    Para Agatha, "fue una cosa muy dura". La ex de Pedro J. recordó aquello así: "Estoy orgullosa de lo que hice, y de lo que hice con los niños, que no se enteraron hasta que fueron mayores. Y ese tipo de aficiones, qué pereza", repitió.