Juan Carlos I jugaba en bolsa y logró una rentabilidad de casi el 8 por ciento

El depósito que don Juan Carlos tenía en el banco Mirabaud de Ginebra le generó rendimientos millonarios durante los cuatro años en que estuvo operativo, con rentabilidades anuales de hasta el 7,7%. Cuenta El Confidencial que, a pesar de las continuas retiradas de efectivo efectuadas por el padre del actual monarca, con reintegros periódicos de 200.000 y 300.000 euros, el saldo medio de la cuenta nunca bajó de los 60 millones de euros en el banco.

El anterior jefe del Estado tuvo que dejar de trabajar con esa entidad tras el escándalo de su accidente en Botsuana en abril de 2012. Desde el banco le expresaron su inquietud por la existencia de esos fondos y el Rey emérito se vio obligado a clausurar el depósito; disolver la entidad panameña Lucum Foundation y el resto de la estructura 'offshore' que había usado para, presuntamente, ocultar la fortuna, y deshacerse de los 65 millones de euros que aproximadamente le quedaban entonces en el depósito mediante una donación a su entonces amante, Corinna Larsen.

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Entre el 1 de enero de 2012 y el 11 de junio de ese mismo año, en los meses previos a la liquidación del depósito, el rey Juan Carlos sacó 4.912.870 euros. Durante ese periodo, el Rey emérito logró incrementar su fortuna en 1.465.296 euros, en gran parte, por la inversión de su patrimonio oculto en diversos productos financieros, como valores de bolsa y ETF. Su rentabilidad en ese periodo fue del 2,14%. Por esa razón, a pesar de haber sacado 4,9 millones en las semanas previas, el saldo del depósito 505523 ascendía el 11 de junio de 2012 a 66.265.293 euros, de los que 10.602.991 euros estaban invertidos en acciones y fondos. Por ejemplo, tenía 1,3 millones de euros en un ETF de Morgan Stanley enfocado al mercado asiático, según publica el citado digital. En otros ejercicios, obtuvo rendimientos aún mayores.

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Según un documento de la contabilidad interna de Lucum Foundation, el saldo al finalizar 2008 era de 67.841.144 euros, tres millones de euros más de lo que había recibido unos meses antes desde Arabia Saudí. En los 12 meses siguientes, Juan Carlos I retiró un total de 3.193.819 euros, provocando que los activos descendieran hasta los 64.647.325 euros. Sin embargo, la cuenta llegó al 31 de diciembre de 2009 guardando un importe de 69.752.505 euros. Las diferentes inversiones generaron beneficios al Rey en ese año de 5.105.180 euros, es decir, una rentabilidad del 7,71%. Los documentos de Mirabaud están siendo analizados ahora por la Fiscalía del Cantón de Ginebra y la Fiscalía del Tribunal Supremo.