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Meghan Markle llama a una joven que había sufrido una agresión racista: "Hablaron durante casi una hora"
Vicky Ballesteros
Meghan Markle ha tenido un bonito gesto con una mujer víctima de la violencia de género y el racismo en Madison, en el Estado de Winsconsin. La esposa del príncipe Harry habría llamado en privado a Althea Bernstein, una joven de 18 años que la semana pasada sufrió en Estados Unidos la agresión de cuatro hombres que intentaron quemarla en el interior de un coche.
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Bernstein fue agredida por cuatro hombres blancos mientras estaba parada frente a un semáforo en rojo. Según los informes policiales, uno de ellos se acercó hasta ella para rociarle la cara con un líquido y posteriormente lanzarle un encendedor a través de la ventanilla. Tras el ataque tuvo que ser atendida por quemaduras en un hospital cercano.
La noticia y el relato de la joven en las redes sociales conmocionaron a la duquesa de Sussex, que hizo lo posible para contactar con ella por teléfono e intercambiar unas palabras de apoyo. Según ha declarado Michael Johnson, portavoz de Bernstein, en el canal de televisión 3.000, las dos "hablaron durante casi una hora".
Según la misma fuente, la que fuera actriz de Suits le aconsejó que se tomara un tiempo alejada de las redes sociales para recomponerse espiritual y físicamente de lo que había sufrido. Además, el príncipe Harry se unió a la conversación durante unos minutos en los que también le tendió su incondicional apoyo.
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Después, Meghan tuvo una conversación telemática con algunos jóvenes de la misma ciudad para concienciarles de lo que había ocurrido con Bernstein y denunciar esta terrible agresión junto a ellos. Tras la charla con estos chicos y chicas, el portavoz de la joven quedó fascinado por la gentileza de la duquesa de Sussex y la comparó con un "profesional de secundaria experimentado".
Tanto el hijo de Diana de Gales como su esposa están muy involucrados con las causas sociales. Durante estos últimos meses, ambos se han mostrado muy preocupados por los sectores más vulnerables por el azote del Covid-19 y se han sumado a las protestas generadas a raiz del asesinato del vigilante de seguridad George Floyd a manos de un policía de Minneapolis en Estados Unidos. Además, mantienen en pie las intenciones de poner en marcha su nueva fundación, Archewell, un plan que se les habría trastocado porque la solicitud de los duques para crearla fue rechazada. Su firma no aparecía en un documento ni tampoco pagaron todos los honorarios requeridos, según The Sun.