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Así convenció Felipe VI a Pedro Sánchez (y contra Letizia) para salvar las corridas de toros de la ruina


    Silvia Armesto

    El asunto de los toros es para muchos un tema emocional que une y separa de modo visceral. Los palacios de la Zarzuela y el de la Moncloa no son ajenos a esta división y ahora que el BOE reabre las plazas en la Fase 2 de la desescalada, destripamos quiénes están a favor o en contra de la Fiesta tanto en la Familia Real como en el Gobierno. 

    Felipe VI respondió a una llamada de socorro de aficionados, empresarios taurinos, matadores y colectivos que engloban a todas las profesiones y trabajadores del sector intercediendo ante el presidente del Gobierno para que relajara las prohibiciones en el calendario de desescalada. Sánchez no ha sido del todo insensible y el resultado está en el BOE: la fase 2 permite la vuelta de las corridas de toros en instalaciones al aire libre, aunque a un tercio del aforo y con un número máximo de 400 personas, según el decreto.

    El Rey ha contado como aliada con la número 2 de Pedro Sánchez. La vicepresidenta y ex ministra de Cultura Carmen Calvo es una firme defensora de la Fiesta. La egabrense incluso fue pregonera de una corrida goyesca de Ronda y es sabido que es una gran aficionada a la tauromaquia. O sea que no todo el Ejecutivo se sitúa de forma unánime y frontal contra los toros. Ábalos también es taurino.

    Las cuatro corridas de Letizia

    Pero por otro lado el propio Monarca cuenta en su palacio con una opositora relevante en esta cruzada: su propia esposa. Doña Letizia apenas ha pisado un coso. Hace un año por estas fechas, el rey Felipe VI se desplazaba hasta la plaza de toros de Las Ventas para presenciar la corrida de la Beneficencia y lo hizo sin doña Letizia. Desde 2009, la Reina no pisa una plaza de toros. En sus primeros años en la Familia Real estuvo en contados eventos taurinos pero desde 2009 no hay constancia de su presencia y siempre deja que sea Felipe el que vaya.

    Las cuatro ocasiones contadas en las que la asturiana ha asistido a corrida de toros han sido éstas: la primera fue en 2004, antes de casarse con don Felipe, y entonces no se atrevía a plantarse en sus principios. Asistió sonriente a una plaza y hasta aplaudió. Dos años más tarde, en 2006, regresó a Las Ventas para presidir la corrida de la Prensa. En 2008 repitió la experiencia en la corrida de la Beneficencia. Además, un torero les brindó el toro y les entregó la montera. La última vez fue en 2009, de nuevo en la corrida de la Prensa. 

    El propio Soberano, sin dejar de cumplir con sus compromisos institucionales en corridas que tradicionalmente han contado con la presencia del Rey, como las citadas de la Prensa o la Beneficiencia, tampoco ha exhibido un entusiasmo exagerado o especial cercanía a los taurinos, no al menos tan efusivo y claro como su padre, su hermana Elena, su ex cuñado Jaime de Marichalar, o sus sobrinos, Froilán, amigo de Morante de la Puebla, y Victoria Federica, que llegó a beber los vientos por el joven matador Gonzalo Caballero, aunque luego prefirió la música del DJ Bárcenas.

    La fallecida tía de don Felipe, la infanta doña Pilar, era también una gran entusiasta de la fiesta, igual que sus hijos, como Simoneta Gómez Acebo. Don Juan Carlos es sin duda el Borbón que más entusiasmo ha mostrado y muestra con el toro. No es casualidad que su último acto público antes de su anunciada retirada de la vida pública, precisamente acompañado de su hermana, tuviera lugar en la plaza de toros de Aranjuez, y en un acto que homenajeaba a su madre, doña María de las Mercedes, que siempre fue una grandísima aficionada a la Fiesta que inculcó en sus hijos el amor por los toros.

    Pero los Borbones tienen enfrente en este asunto tanto a la reina Letizia como a doña Sofía. Nuera y suegra, tan distantes en polémicos ririrrafes y desencuentros son aquí aliadas. Si la aversión taurina de la ex periodista es conocida y patente, dada su nula presencia en corridas, la madre de don Felipe se ha decantado siempre más del lado de los animales y el animalismo que del lado de los toreros. Letizia y doña Sofía tampoco permiten que la princesa de Asturias y la infanta Sofía acudan a los toros, mientras que a sus edades Froilán y Victoria Federica campaban a sus anchas en verano por la plaza de Palma de Mallorca, donde ahora por ejemplo.

    Gobierno taurino

    La cuestión es que la posición de la vicepresidenta Calvo y las 'sugerencias' del Rey al Gobierno, no sin oposición en ;oncloa y en Zarzuela, han tenido sus frutos y el ministro de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribes, no tardó en obedecer la orden de su jefe, ya convencido por el Monarca de que había que abrir la mano sopena de llevar a la ruina a cientos de miles de familias. Y más en un momento tan delicado como éste en el que se aproximan las fiestas de tantos pueblos que incluyen corridas o becerradas.

    "La tauromaquia es patrimonio cultural; esa es una realidad que ningún ministro puede soslayar", declaró el responsable de la cartera de la que dependen las corridas de toros. "La obligación de cualquier ministro, en primer lugar, es el respeto a la ley, a la legalidad vigente. Otra cosa es que haya cambios en la ley, pero mientras no los haya, la ley hay que aplicarla y cumplirla", sostenía en la Cadena Ser, el titular de Cultura. Sobre si considera que hay que ayudar al mundo de los toros, Rodríguez Uribes recordó que "la tauromaquia desde el año 2010 forma parte del Ministerio de Cultura en el ámbito de las Bellas Artes" y que "hay leyes que la reconocen como patrimonio inmaterial, como patrimonio cultural, y esa es una realidad que un ministro, yo o cualquier otro, no puede soslayar". Otra cosa es que la ley cambie en un futuro, aunque, a su juicio, "no es el momento de reabrir un debate que es fundamentalmente emocional. Nuestra posición ha sido siempre liberal en el buen sentido de la palabra, es decir, de respeto". Respecto de las quejas de los toreros en el sentido de que se sienten abandonados, el ministro dijo que no dejarán a nadie atrás. "Muchas de las demandas que hace la Fundación Toro de Lidia, con quien he hablado a través de su presidente, Victorino Martín, que me ha parecido una persona muy sensata y razonable, son demandas que deben hacer a las Comunidades Autónomas y a los Ayuntamientos porque son los competentes", dijo.

    Socorro de los criadores

    El Rey ya confirmaba el pasado 29 de mayo que había mantenido una conversación telefónica con Antonio Bañuelos, presidente de la Unión de Criadores del Toro de Lidia, que trasladó a Su Majestad los efectos "devastadores" que la pandemia está provocando en el sector, no sólo desde un punto de vista económico, sino también social y medioambiental.

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    Bañuelos le dijo al Monarca por teléfono que estimaba que las pérdidas para los ganaderos de toro bravo superan los 77 millones de euros por la anulación de corridas y lo que supone que añojos, erales y utreros (toros de uno, dos y tres años, respectivamente) se queden en el campo con la consecuente drástica reducción de reproductoras.

    Como agravante a esta situación expuso que las existencias de carne en los mataderos, junto con el cierre del canal de comercialización para consumo en restaurantes, bares y hoteles, ha causado un desplome sin precedentes de los precios de mercado, devaluando el del producto de toro bravo en origen.

    Por todo ello ha considerado que la pandemia provocará efectos "devastadores" sobre las ganaderías de bravo, cuya producción extensiva y autóctona asegura que tendrá consecuencias sobre el medio ambiente, la pérdida de biodiversidad y los agentes que conforman el tejido rural, fundamentalmente en la denominada España Vaciada.

    En ese sentido recalcó que las ganaderías de bravo generan miles de empleos directos e indirectos especialmente en las zonas más deprimidas del país. La tauromaquia es el segundo espectáculo en vivo en España en número de espectadores, sólo por detrás del fútbol.

    Según sus datos, genera 140 millones de euros anuales en concepto de IVA. Pero ponen el énfasis igualmente en los aspectos medioambientales y de biodiversidad que suponen la cría del toro bravo y que defienden también ante la Unión Europea.

    Bañuelos informó al Rey de la estrategia de la Unión de Criadores en las instituciones europeas en un momento decisivo para la defensa de los intereses de los agricultores y ganaderos en el diseño de la nueva Política Agraria Comunitaria como recurso fundamental para el mantenimiento del tejido rural del país.

    También expuso la necesidad de ayudas directas y medidas de reactivación de la actividad solicitadas a los gobiernos central y autonómicos para que los ganaderos y los profesionales del sector puedan paliar esta difícil situación ocasionada por la pandemia.

    En España existen más de mil explotaciones ganaderas de toro bravo con un censo que supera los 222.000 animales inscritos en el Libro Genealógico de la Raza Bovina de Lidia.