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El tatuaje de Grande-Marlaska que indigna a Cayetana Álvarez de Toledo: ¿qué lleva grabado en la muñeca?


    Felipe Rodríguez

    Fernando Grande-Marlaska vivió uno de sus peores días en el Congreso de los Diputados el pasado miércoles. Fueron muchos los que pidieron su dimisión después de que se descubriera que cesó al coronel Diego Pérez de los Cobos por no informarle de la investigación del 8M. Una de las más vehementes fue Cayetana Álvarez de Toledo, que incluso hizo referencia al tatuaje que luce el ministro del Interior en su muñeca derecha.

    "Ni el tatuaje de su muñeca ni el título de su autobiografía dicen la verdad: usted da pena y miedo", le dijo contundente la diputada del PP, que recordaba el grabado que lleva Marlaska en forma de pulsera en la muñeca con la frase "Ni pena ni miedo".

    Estas cuatro palabras también componen el título de su biografía, publicada en 2016. Así presentaba el propio ministro por aquel entonces su obra autobiográfica: "Un libro que es no sólo la biografía de un ciudadano, sino la plasmación de un proyecto vital, de una lucha y de un éxito común que toca reivindicar y defender con vehemencia. Ni pena ni miedo es toda una declaración de principios y de intenciones", decía.

    Marlaska no es el único político que lleva tatuajes, ya que otros como Isabel Díaz Ayuso o Alberto Garzón, entre otros, también son aficionados a la tinta. La presidenta de la Comunidad de Madrid luce una un rosa en el brazo, mientras que el líder de IU tiene la constelación del semidiós Perseo tatuada en el costado.

    Pero sin duda, quien se lleva la palma en esto de los tatuajes es Cristina Cifuentes, que tiene hasta cinco símbolos en su piel y que van desde unas letras chinas con la palabra "Bao" ("Proteger") en la muñeca a un llamativo tribal en la espalda. Además, en los tobillos tiene un sol y una estrella, que conmemoran el nacimiento de sus dos hijos, y una rosa.