Andreu Buenafuente se moja con el 'procés' tras su mudanza de Cataluña a Madrid
Felipe Rodríguez
Andreu Buenafuente habla sobre la situación actual de España, a pandemia y sobre el independentismo, un proceso que le ha supuesto un gran quebradero de cabeza. El marido de Silvia Abril acaba de sacar al mercado Reír es la única salida, un diario personal escrito entre 2016 y 2018 y donde reflexiona los tiempos que corren.
El humorista de 55 años ha explicado cómo gestionó el tema del procés viviendo entre Madrid y Barcelona: "Ha sido muy raro y he tenido muchas fases. Extrañeza, dolor, perspectiva... Se ven diferente las cosas de Barcelona desde aquí, y se ven diferente las cosas de Madrid desde allí. Y hubo momentos en los que no me sentía cómodo en ningún lugar. No veía diálogo ni camino, era muy muy doloroso. Y encima, en medio de todo eso, elabora tú algo de comedia para quitar hierro a lo que parece imposible", ha dicho en una entrevista en El Mundo.
El tarraconense ha confesado que está es la "época más jodida" para hacer comedia: "Había días antes de grabar que yo mismo me veía sin ánimo y eso me da pánico, porque yo soy muy motivado. Pero al final creo que la comedia es como un barquito que tú vas tirando por este mar que es la vida. El mar nunca es igual, de repente hay bonanza y de repente hay olas... Ahora las olas son de ocho metros, esto nos ha puesto a prueba a todos, nos ha situado a todos ante el espejo, pero el barquito sigue navegando", ha declarado.
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En estos duros momentos, la comedia era su refugio: "Más que curar, la comedia es paliativa, es un refugio. Mi oficio es mi vicio y eso es una suerte que he tenido. Recuerdo que en los momentos más duros era como si en la productora hubiera un señor con un violín tocando una canción triste. Pero yo entraba al plató y ahí lo veía todo claro. Estaba lleno de compañeros maravillosos, de gente entregada que había venido a las 11 de la noche a un polígono, y yo me lo pasaba de puta madre. Hasta yo me sorprendía. Luego acababa y sonaba otra vez el violín, pero vi claro que aquello era mi refugio, así que me dije: me quedo aquí y voy tirando"
Pese a todo, Buenafuente espera que los conflictos se vayan resolviendo poco a poco: "Yo creo que volveremos... Los conflictos, las heridas, se superponen pero una no quita la otra. Hay una fractura social brutal y si no se encuentran maneras de repararla, seguirá ahí. Parece que un problema de la gravedad de la pandemia se lo come todo momentáneamente, pero en este país tenemos todavía un montón de fracturas por solucionar", ha sentenciado.