Brian May, guitarrista de Queen, desvela que sufrió un infarto y fue llevado al hospital agonizante

Brian May (72), guitarrista del emblemático grupo británico Queen, desveló este fin de semana que sufrió un ataque cardíaco por el que le tuvieron que colocar tres stents en el corazón. El músico ingresó hace un mes en el hospital como consecuencia de una lesión en el glúteo y, entre prueba y prueba, sufrió este ataque al corazón. Ya se está recuperando en casa con la ayuda de su mujer, Anita Dobson, la mítica actriz y cantante de 71 años con la que lleva unido en matrimonio desde el año 2000. 

El compañero de Freddie Mercury empezó el vídeo bromeando sobre el título de uno de los discos más recordados de la banda, Sheer Heart Attack (Puro ataque al corazón): "Bueno, creo que siempre me preocupé un poco por el título de ese álbum. Me preguntaba si podría molestar a algunas personas que realmente habían tenido ataques cardíacos", dijo en un vídeo compartido en Instagram, que tituló con el nombre de Mis aventuras médicas. 

Tras vivir en sus propias carnes un ataque al corazón, aseguró que el nombre del disco ya no le molesta en absoluto: "De hecho, estoy bastante aliviado ahora que estoy en ese club, ¡y no me molesta en absoluto! Cuidado gente". 

El guitarrista sacó a relucir el vídeo que colgó a mediados de mayo, en el que desveló que había ingresado en el hospital por la lesión en el glúteo: "Te dije que tenía un músculo roto. Eso fue lo que me diagnosticaron y pensamos que era como un extraño accidente de jardinería... Resultó no ser realmente el caso".

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En las siguientes semanas le hicieron varias resonancias magnéticas y le descubrieron que no solo tenía la lesión del glúteo, si no también un nervio ciático comprimido en la columna. "Ese es un lado de la historia, y ahora estoy mucho mejor. Estoy libre de ese terrible dolor que en realidad destruye tu mente...", confesó. 

No obstante, entre prueba y prueba sufrió un ataque al corazón: "Tuve, en medio de todo esto, un pequeño ataque al corazón. Digo pequeño, no es algo que me haya hecho daño. Fueron unos 40 minutos de dolor en el pecho y opresión. Es esa sensación en los brazos y sudoración...".

Tras notar estas molestias, se fue de inmediato al hospital: "Mi maravilloso médico me llevó al hospital y me hicieron un angiograma (una radiografía utilizada para examinar los vasos sanguíneos)". Le encontraron tres arterias congestionadas que le dificultaban el suministro de sangre al corazón. Los profesionales sanitarios le dieron la opción de operarle a corazón abierto, aunque el músico prefirió que le colocaran tres stents.

Después de la intervención asegura que se encuentra perfectamente y que todo está bajo control: "Salí con un corazón que ahora es muy fuerte. Así que creo que estoy en buena forma durante algún tiempo ... Y si no lo estoy, me realizaré otro angiograma".

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El guitarrista ya va notando los avances en su recuperación, para la que lucha con gran entereza: "Tengo una gran ayuda con el manejo del dolor y la rehabilitación. Hoy puedo sentarme y revolverme lentamente agarrándome a las cosas casi sin dolor. Es increíble lo que el dolor real te hace".

También desveló que el ataque le afectó a nivel psicológico, hasta el punto de que parecía otra persona completamente diferente: "Sentí que se apoderó de mi personalidad. Desperté sintiendo que de alguna manera el dolor se apoderó de mí mientras yo luchaba por volver a mi cuerpo. Y me rendí y tomé los analgésicos de alta resistencia, y al final estaba en un mundo de pesadilla. Lo único que podía hacer era patearlo todo y salir. Pero solo pude hacerlo porque obtuve una gran ayuda física y algo de osteopatía. Te contaré toda la historia alguna vez, pero por ahora ... feliz fin de semana ", sentenció.