Pablo Iglesias e Irene Montero hacen frente al pago de la hipoteca de su búnker anti-escraches con 13.000 euros al mes

Dos años después del escándalo que se organizó por la compra el chalé de Galapagar, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, es además vicepresidente del Gobierno; y su novia, la portavoz parlamentaria de la formación, Irene Montero, es ministra de Igualdad dentro del mismo Ejecutivo. Por eso, cuentan con protección de las Fuerzas de Seguridad del Estado, que les protegen, aunque no pueden impedir que ciudadanos residentes en la zona se manifiesten siempre y cuando no se salten las normas impuestas por la pandemia.

Pablo e Irene argumentaron entonces que habían elegido la sierra de la capital para criar a los mellizos (ahora tienen a otra hija, la pequeña) en el campo y con más intimidad. Pero la intimidad estos días se ha visto perturbada ante la llegada de manifestantes a los alrededores de la propiedad, unos "escraches" que ahora sufren los mismos que los alentaban en su día y los calificaban como "jarabe democrático" si eran, por ejemplo, contra la antecesora de Iglesias, Soraya Sáenz de Santamaría. 

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La joya serrana

Tres baños, cuatro dormitorios, un amplio hall, salón comedor, cocina equipada, piscina privada, jardines... Al nuevo chalet del líder de Podemos, Pablo Iglesias e  Irene Montero  no le falta detalle. Se trata de construcción rústica de segunda mano situada en La Navata, una de las zonas más chic de Galapagar, y tiene 248 metros cuadrados en una parcela de 2.352.

La vivienda, que fue reformada por última vez en 2002, cuenta con un salón de 40 metros cuadrados con doble acristalamiento y vistas al amplio jardín. Tiene trastero, sótano, armarios empotrados, garaje, chimenea y hasta sala de lavandería.

Tal y como anunciaba la inmobiliaria, "goza de una total privacidad y espectaculares vistas". Está diseñada en una sola planta y la distribución gira alrededor de un amplio hall que divide en dos alas la vivienda. Dispone de tres dormitorios, donde destaca la suite principal con amplio vestidor y baño completo en mármol travertino.

Además cuenta con una edificación independiente para invitados perfectamente integrado en el entorno rústico y que también puede utilizarse como despacho. Su precio era de 615.000 euros.

540.000 euros de hipoteca

Para hacerse con su hogar en la sierra madrileña, Iglesias e Irene Montero firmaron una hipoteca de tipo variable por 540.000 euros. Lo explica muy bien nuestro portal de Sueldos Públicos. Pero el chalé en Galapagar estaba valorado en 615.000 euros. La hipoteca estaba calculada, inicialmente, para ser pagada en 30 años. O sea, les quedan 28. Teniendo en cuenta que Pablo tiene 41 e Irene 32, salvo que amorticen antes acabarán de pagarse la casa con 69 y 60 años respectivamente. Su primer año la mensualidad fue de 1.863 euros y de 1.755 los 29 siguientes, según el simulador de hipotecas de la Caja de Ingenieros, entidad que firma la hipoteca.

Pablo Iglesias es propietario al 50% de una vivienda en Madrid del año 2018 y al 100% de otra en Ávila de 2013. Irene Montero declara que percibió en concepto de salario diputada unos 79.025 euros. La actual ministra de Igualdad, de 32 años, posee dos viviendas en propiedad al 50% en Madrid; una vivienda, un almacén y una finca urbana al 50%, los tres en Ávila; también una finca rústica en la misma ciudad al 50%. Montero declara una cuenta corriente personal con 54.261 euros; otra con fondos provenientes de una herencia con 75.388 euros; y una cuenta compartida con 6.541 euros. Además, posee un vehículo del año 2018.

Casi 13.000 euros al mes entre los dos

Como vicepresidente segunda, Iglesias goza de un sueldo de 79.746 euros anuales en 12 pagas según el BOE del 22 de enero de 2020. Son 6.645 euros al mes. Montero, como ministra de Igualdad, percibe un salario de 74.858 euros al año, también en 12 pagas, que se traduce en 6.238 euros mensuales. Entre los dos perciben cada mes unos 12.883 euros. Al cabo de un año son 154.596 euros.

Pablo Iglesias hace tiempo que criticó, como él mismo reconoció, que un ministro se comprara una vivienda de 600.000 euros. Ahora sostiene que "a cualquier cargo público hay que criticarle por sus políticas o eventualmente por su corrupción, no por gastarse su dinero en lo que quieran mientras lo hagan de forma honrada".