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Alexia Rivas demanda a sus jefes de Mediaset: 41 páginas de acusaciones "muy, muy fuertes" como "acoso y violencia psicológica"
Felipe Rodríguez
Alexia Rivas se ha tomado la revancha y ha demandado a la productora La fábrica de la tele, dirigida por Óscar Cornejo y responsable de programas como Sálvame o Socialité, donde trabaja como reportera, acusándoles de "hostigamiento, vejación y humillación" después del terremoto mediático generado por su pillada durante la intervención de Alfonso Merlos en el programa Estado de alarma, emitido en Youtube.
La demanda de Alexia incluye acusaciones "muy, muy fuertes", según ha asegurado Beatriz Cortázar en esRadio. En el texto se habla de "acoso laboral, sobre todo a la productora", alegando que "ella era una redactora de contenidos a la que obligaron a hablar de cosas que no quería", ha alegado la periodista.
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"La demanda dice, entre otras cosas, que era algo de su vida privada, un episodio íntimo, y que su empresa lejos de ampararla decidió crear el culebrón del confinamiento", ha añadido Cortázar, que ha desvelado que se compone de 41 páginas. Asimismo, la demanda dibuja una "situación de acoso a una persona de baja laboral, por ansiedad, cuadro de estrés y violencia psicológica", ha explicado.
"Hay otra demanda civil y otra penal donde va por otro lado, no por el acoso laboral, sino por el testimonio por intromisión a la intimidad y todas las declaraciones que se han hecho", ha añadido, a lo que Federico Jiménez Losantos respondía: "Eso va a un acuerdo económico inevitablemente. Ella no puede volver a trabajar a un lugar donde la han estado acosando".
Durísima carta contra la productora
La demanda de Alexia va en consonancia con la carta que la propia reportera de Socialité ha mandado a Óscar Cornejo, responsable de La fábrica de la tele, a quien acusa de grabarle conversaciones sin su autorización, de injuriarla y vejarla. La novia de Alfonso Merlos afirma que sus jefes han tenido ánimo de "hacer daño" y menospreciarla: "Lesionan mi dignidad e integridad psíquica y degradaron mis condiciones de trabajo".
Alexia acusa a los directivos de esos espacios de ser los responsables de "un cuadro de ansiedad grave, y taquicardia, acreditado por dos médicos". Dice que ha sufrido "acoso laboral y bullying", lo que le ha llevado a padecer "un cuadro de estrés y ansiedad y ello mediante la oportuna denuncia a la inspección de trabajo". También avisa de que por todo ello exigirá en los tribunales la "oportuna indemnización por daños y perjuicios".
En un escrito del que ya se habló pero al que ha tenido acceso Informalia, la periodista se dirige a Óscar Cornejo, productor a través de La Fábrica de la Tele, del programa en el que ella trabajaba y de otros espacios como Sálvame o Deluxe. "Me dirijo a usted en relación con el contrato de trabajo por obra o servicio suscrito entre La fábrica de la tele S.L. y quien suscribe", comienza la carta dirigida al productor, ex marido del socialista Jaume Collboni, primer teniente de Alcalde de Barcelona y por tanto número 2 de Ada Colau en el consistorio de la Ciudad Condal.
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Alexia Rivas recuerda así al "jefe" de María Patiño (su jefa) el vía crucis mediático: "El pasado 22 de abril, sin yo ser consciente y de forma por tanto absolutamente involuntaria, aparecí en imagen durante la emisión del programa Estado de Alarma, en concreto durante una entrevista realizada por Don Javier Negre a Don Alfonso Merlos", dice la nota enviada a la productora. "Tal incidente, hay que recordarlo pese a resultar obvio, pertenece al ámbito de mi vida privada y absolutamente nada tiene que ver con mi trabajo o actividad profesional. También es usted perfectamente conocedor de mi condición profesional de periodista, con una intachable trayectoria profesional, y de que jamás he aireado o compartido, ni desde luego, hecho pública mi vida privada, ni ningún aspecto o faceta relacionado con la misma", señala la remitente.
"Desde la emisión de las referidas imágenes, una serie de medios han iniciado una campaña de vejaciones, desprestigio y acoso reputacional de dimensiones e intensidad difícilmente superables, mediante una abrumadora cantidad de comunicaciones y/o publicaciones, que vienen efectuando con el único y perverso objetivo de desprestigiar mi reputación, tanto en el ámbito personal como profesional. Esta actuación, realizada por diferentes medios, sorprendentemente se ha producido principalmente en diversos programas producidos por La Fábrica de la tele, entre ellos Sálvame, Socialité, Deluxe, que han dedicado a ello horas y horas de emisión".
Rivas incide en que La Fabrica es su "empleadora" y les acusa de haber "vertido de manera indiscriminada comentarios sobre mi persona, inequívocamente injuriosos o vejatorios, con un contenido claramente ofensivo y difamatorio, y que resultan innecesarias para expresar la opinión o valoración de que se trate, atacando directamente mi honor, mi integridad moral, mi imagen y mi reputación, personal y profesional, con información que no es veraz, ni objetiva, ni contrastada. Esas afirmaciones, además, se producen en una campaña de descrédito orquestada con el ánimo de hacer daño, menospreciar y desmerecer mi persona, mermar mi prestigio y consideración, y difamarme, prueba de lo cual es que se mantiene cada día y desde la fecha de emisión insistiendo una y otra vez sobre el mismo asunto. Pero es que además, muchas de esas afirmaciones son absolutamente falsas y rayan claramente lo delictivo, excediendo con creces del lícito derecho de crítica y el derecho de libertad de expresión. Si todo lo anterior no fuera suficiente, resulta que han desvelado en diferentes programas conversaciones grabadas sin mi autorización y aún con la advertencia expresa de la prohibición de difundir las mismas", escribe en la carta enviada a Cornejo.
"Asedio, humillación, vejación y persecución"
Alexia no se queda ahí y acusa en la carta dirigida al productor de Socialité de "hostigamiento, fustigamiento, asedio, vejación, humillación y persecución", dice literalmente. Señala a los citados programas como responsables de una "sistemática y prolongada presión psicológica", contra ella. Y afirma que se está atacando su "dignidad profesional y personal", lo cual, según Rivas, "constituye un caso gravísimo de violencia psicológica, manifestada a través de reiterados comportamientos, palabras y actitudes antes descritas, que lesionan mi dignidad e integridad psíquica y que degrada mis condiciones de trabajo".
Las consecuencias que describe Alexia Rivas es que todo lo anterior le ha provocado "un cuadro de ansiedad grave, taquicardia, estrés, palpitaciones, nerviosismo e insomnio". Según la reportera, ello le impide poder trabajar. Argumenta que el cuadro médico le fue diagnosticado en el Hospital Montepríncipe, y confirmado por su médica de familia.
"Me ha concedido la baja medica por fuerte estado de ansiedad que me impide realizar mi actividad. Acompaño parte médico emitido". Dice que las conductas de los productores de los espacios están "tipificadas en el ámbito laboral como acoso laboral, bullying o mobbing", y señala con todas las letras a responsables, administradores y directivos de la productora de los comentados programas como consentidores que "han permitido todos los ataques descritos.
Alexia requiere que cesen "de manera inmediata" en los programas producidos por La fábrica de la tele "la publicación de noticias e imágenes que atentan contra mi dignidad como trabajadora, contra mi honor, personal y profesional, contra mi integridad moral, y contra mi imagen, y que, además, constituyen acoso laboral, poniendo fin inmediato a la campaña de presión psicológica que vienen ejerciendo sobre mi persona".
Alexia concluye su escrito con un anuncio que ya ha cumplido con la interposición de la demanda: "Tengan puntual conocimiento de que voy a iniciar también las acciones que procedan en el ámbito civil contra esa sociedad y sus representantes, exigiendo la reparación de mi derecho al honor, a mi integridad moral, y a mi imagen, exigiendo por demás la oportuna indemnización por daños y perjuicios".