Fernando Martín, el otro gran amor de Ana Obregón que también murió a los 27 años, como su hijo Álex

Hace apenas unos meses, el pasado mes de diciembre, se cumplieron 30 años de la muerte del gran jugador de baloncesto Fernando Martín, considerado por la propia Ana Obregón como el gran amor de su vida. El primer jugador español en ser fichado por la NBA murió tras un accidente de automóvil cuando tenía solo 27 años. El destino trágico y asquerosamente caprichoso ha querido que, tres décadas después, Álex Lequio nos dejara con esa misma edad.

Fernando Martín, uno de los mejores jugadores del Real Madrid, del Portland Trail Blazers y de la selección española se saltó la mediana en la M-30 madrileña al volante del Mercedes del seleccionador de baloncesto. Invadió el carril de sentido contrario e impactó contra otro vehículo. Viajaba a más velocidad de la permitida y murió en el acto.

Lea también: Muere Álex Lequio, hijo de Ana Obregón y Alessandro Lequio, a los 27 años

Ana Obregón relata en sus memorias cómo fue el inicio de su relación con el legendario baloncestista, el hombre de su vida. "La desconsolada madre defendió siempre que "Nuestros ojos nos anclaron el uno al otro. Y para siempre. Nunca había creído en los flechazos... y, sin embargo, lo que sentimos Fernando y yo fue un flechazo desde el primer momento. Todo mi cuerpo se estremeció cuando me besó. Fue intenso, pasional. Al tener sus labios junto a los míos, sentí que besaba la vida y que sus labios serían los últimos que besaría jamás". 

Ana describe sus cuatro años de relación. "Sentí que alguien, por fin, me quería de verdad", aseguraba para referirse a su romance con el deportista, en Hollywood, cuando trataba de abrirse camino en la meca del cice, un destino que dejó para volver con él.  "Me enamoré, y cuando tenía a la mejor agencia de allí y una serie a punto de empezar. Me pudo el corazón y volví", nos dijo a Informalia en una conversación al presentar su obra.

¿Te arrepentiste", le preguntamos entonces: "En absoluto. El tiempo que pasé con Fernando y aquellos besos no me los quita nadie. Los recuerdos no me los quita nadie. Los recuerdos de amor y de cariño son mejor que ninguna serie en América", repetía con sinceridad.

Más allá de la vida

Ana Obregón acudió muchos años después de la muerte de Fernando Martín a la médium Anne Germain, que tuvo un programa en Telecinco, para comunicarse con el que había sido su novio. Con él que intercambió palabras de amor e incluso afirmaciones sobre un supuesto hijo de ambos. "Anne me ha dicho cosas que no sabía nadie de Fernando. Todo lo que me ha dicho de él no lo sabía nadie. Cuando Fernando murió me quedé con ganas de pedirle perdón por una cosa que había pasado entre nosotros y eso no lo sabía nadie. No me pude despedir de él, ni pedirle perdón por eso y lo he tenido dentro durante 20 años", dijo la actriz en Más allá de la vida, el programa de la medium.