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La impresionante lección de coraje de Ana Obregón, devastada tras la muerte de su único hijo
Informalia
No existe la palabra para definir a los padres que pierden a los hijos. Un hijo que pierde una madre es huérfano, pero una madre que pierde a un hijo es una tragedia inimaginable. Para Ana Obregón, Álex Lequio, su único hijo, era toda su vida. Y el cáncer se lo ha arrebatado con solo 27 años.
Hace dos meses se enteraron su padre, Alessandro Lequio, destrozado también, y la madre, de que el desenlace estaba a punto de llegar y de que no había remedio. Pero ambos han luchado hasta el final después de un mes largo de estancia en la clínica Quirón de Barcelona. Ana Obregón, en estas semanas, apenas se ha separado de su hijo una vez para dar un paseo a la playa.
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Pero desgraciadamente los denodados esfuerzos que su familia ha realizado no han sido suficientes porque vencer la enfermedad implacable que padecía Álex: era incurable. "Voy a luchar", nos decía el joven Álex en conversación telefónica la última vez que desde Informalia hablamos con él, cuando estaba comprando en un hipermercado.
Aless Lequio ha fallecido con 27 años a causa del cáncer que padecía y que afrontó con coraje durante los últimos dos años. El joven empresario llevaba ingresado desde hace poco más de un mes en una clínica de Barcelona, donde recibía un nuevo tratamiento. Sus padres no se separaron de su lado, y alquilaron un apartamento para estar cerca de él. Carolina, su novia, con la que mantenía una discreta relación desde hacía un año, también estuvo en Barcelona para despedirse.
Álex fue un gran estudiante, positivo, divertido y sobre todo luchador, como buen emprendedor. "El nivel de relación, la cercanía que tenemos mi madre y yo, y yo y mi padre y los tres juntos es tan fuerte que somos los mejores amigos" aseguraba.
Aless, tan bromista, decía que su madre, Ana Obregón, de 65 años, era una "mamá biónica", por su energía y sentido del humor. Poco dado a hablar de su vida personal, Aless concedió una exclusiva a Hola para contribuir a minorar el gasto que sus padres han tenido con el tratamiento. Pero Álex, que salía desde hace un año con Carolina, como reconoció a finales de 2019, prefería hablar de su planes profesionales: "Mi vida sentimental está muy bien, quiero mucho a mi pareja", se limitaba a decir.
Muy trabajador, Ana estaba orgullosa de su Álex, siempre ilusionado con sus proyectos empresariales, y con su abuelo materno como ejemplo en la vida: "Si consigo ser una décima parte de lo que ha sido él, esa sería la mayor locura" dijo en Hola, del constructor que levantó un imperio, el padre de Ana, alma de Jotsa, la inmobiliaria.
Alex se fue con 17 años a estudiar a Estados Unidos, a la universidad de Duke (Carolina del Norte), donde cursó dos licenciaturas, en Políticas y Filosofía. Se especializó en marketing digital. A finales de 2015, con 23 años, fundó su propia agencia Polar Marketing: "Soy una persona muy activa y muy creativa, que me gusta seguir creando nuevas ideas", dijo entonces. En 2016 lanzó Celebrize, una plataforma privada de Polar Marketing para celebrities e influencers en la que podían encontrar locales y marcas muy reconocidas, que ponían a su disposición servicios y
En marzo de 2018, la revista Diez Minutos retrató en su portada a Lequio, Obregón y su hijo en Nueva York, descubriendo que el joven se había trasladado allí para curarse después de recibir un diagnóstico terrible en Madrid. "Yo no voy a cambiar de camino, voy a seguir mi camino, pero voy a tener que esforzarme un poco más o andar con un poco más de esfuerzo para poder seguir a la misma velocidad", decía en una entrevista para la revista Hola Álex. Primero fue tratado en Nueva York y luego en Nueva Jersey, donde permaneció seis meses. Continuó después el proceso en Madrid.
"Es una enfermedad larga y dura", decía su padre a los reporteros hace pocas semanas, cuando por la calle le preguntaban por Álex. El italiano, a punto de cumplir 60 años, sabía que no había mucho tiempo y somatizó con su cojera el terrible golpe que le ha asestado la vida: perder a uno de sus tres hijos. Pero para Ana Obregón, Álex era el único.