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Alexia Rivas acusa a su jefe de Mediaset de "violencia psicológica, vejaciones y acoso"


    Silvia Armesto

    Alexia Rivas acusa a los productores del programa en el que trabaja (o trabajaba) y de otros espacios como Sálvame de "hostigamiento, vejación y humillación".

    En una carta dirigida a Óscar Cornejo, como responsable de La fábrica de la tele, le acusa de grabarle conversaciones sin su autorización, de injuriarla y vejarla. La novia de Alfonso Merlos afirma que sus jefes han tenido ánimo de "hacer daño" y menospreciarla: "Lesionan mi dignidad e integridad psíquica y degradaron mis condiciones de trabajo". Abajo, el hombre al que va dirigida la carta de Alexia, junto a su compañero en la productora, Adrián Madrid, con camisa blanca, en una imagen de hace cinco años.

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    Alexia acusa a los directivos de esos espacios de ser los responsables de "un cuadro de ansiedad grave, y taquicardia, acreditado por dos médicos". Dice que ha sufrido "acoso laboral y bullying", lo que le ha llevado a padecer "un cuadro de estrés y ansiedad y ello mediante la oportuna denuncia a la inspección de trabajo". También avisa de que por todo ello exigirá en los tribunales la "oportuna indemnización por daños y perjuicios". 

    La joven reportera Alexia Rivas no podía ni imaginar a sus 27 años que iba a convertirse en una de las personas más famosas de España, al menos por unas semanas, y que su pintoresca historia junto a Alfonso Merlos iba a traspasar fronteras y aparecer en la prensa internacional, hasta el punto de ser parte del espacio de Whoopi Goldberg The View, en la cadena estadounidense ABC.

    La periodista, dedicada precisamente a este tipo de informaciones, puesto que trabajaba para el programa Socialité, ocupa este miércoles, 21 días después de su famosa escena en bragas por detrás su novio durante una entrevista telemática, las portadas de dos de las principales publicaciones del corazón, Semana y Hola, revista que ni siquiera concedió una línea al asunto en las primeras semanas.

    En ambas publicaciones Alexia y Merlos pasean por la calle mostrando la solidez de su relación, prodigándose en besos y cogidos de las manos. Pero para la mujer que ha sustituido a Marta López en el corazón del director de Comunicación del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid, y contertulio en diversos programas, al menos hasta ahora, no lo ha pasado bien con este terremoto mediático cuyo epicentro lleva su nombre.

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    En un escrito del que ya se habló pero al que ha tenido acceso Informalia, la periodista se dirige a Óscar Cornejo, productor a través de La Fábrica de la Tele, del programa en el que ella trabajaba y de otros espacios como Sálvame o Deluxe. "Me dirijo a usted en relación con el contrato de trabajo por obra o servicio suscrito entre La fábrica de la tele S.L. y quien suscribe", comienza la carta dirigida al productor, ex marido del socialista Jaume Collboni, primer teniente de Alcalde de Barcelona y por tanto número 2 de Ada Colau en el consistorio de la Ciudad Condal. Óscar Cornejo sabe lo que es salir en las revistas y conoce mejor que nadie el mundo del famoseo como productor de esos espacios. Pero además él mismo protagonizó en las revistas del cuore el reportaje de su boda, a la que asistieron desde Paolo Vasile o Belén Esteban, entre otros rostros conocidos del mundo Mediaset, a la plana mayor de la política catalana. Cornejo y el edil del PSC estuvieron casados entre 2011 y 2016, cuando se divorciaron.

    Alexia Rivas recuerda así al "jefe" de María Patiño (su jefa) el vía crucis mediático: "El pasado 22 de abril, sin yo ser consciente y de forma por tanto absolutamente involuntaria, aparecí en imagen durante la emisión del programa Estado de Alarma, en concreto durante una entrevista realizada por Don Javier Negre a Don Alfonso Merlos", dice la nota enviada a la productora.  "Tal incidente, hay que recordarlo pese a resultar obvio, pertenece al ámbito de mi vida privada y absolutamente nada tiene que ver con mi trabajo o actividad profesional. También es usted perfectamente conocedor de mi condición profesional de periodista, con una intachable trayectoria profesional, y de que jamás he aireado o compartido, ni desde luego, hecho pública mi vida privada, ni ningún aspecto o faceta relacionado con la misma", señala la remitente. 

    "Desde la emisión de las referidas imágenes, una serie de medios han iniciado una campaña de vejaciones, desprestigio y acoso reputacional de dimensiones e intensidad difícilmente superables, mediante una abrumadora cantidad de comunicaciones y/o publicaciones, que vienen efectuando con el único y perverso objetivo de desprestigiar mi reputación, tanto en el ámbito personal como profesional. Esta actuación, realizada por diferentes medios, sorprendentemente se ha producido principalmente en diversos programas producidos por La Fábrica de la tele, entre ellos Sálvame, Socialité, Deluxe, que han dedicado a ello horas y horas de emisión". Rivas incide en La Fabrica es su "empleadora", y les acusa de haber "vertido de manera indiscriminada comentarios sobre mi persona, inequívocamente injuriosos o vejatorios, con un contenido claramente ofensivo y difamatorio, y que resultan innecesarias para expresar la opinión o valoración de que se trate, atacando directamente mi honor, mi integridad moral, mi imagen y mi reputación, personal y profesional, con información que no es veraz, ni objetiva, ni contrastada. Esas afirmaciones, además, se producen en una campaña de descrédito orquestada con el ánimo de hacer daño, menospreciar y desmerecer mi persona, mermar mi prestigio y consideración, y difamarme, prueba de lo cual es que se mantiene cada día y desde la fecha de emisión insistiendo una y otra vez sobre el mismo asunto. Pero es que además, muchas de esas afirmaciones son absolutamente falsas y rayan claramente lo delictivo, excediendo con creces del lícito derecho de crítica y el derecho de libertad de expresión. Si todo lo anterior no fuera suficiente, resulta que han desvelado en diferentes programas conversaciones grabadas sin mi autorización y aún con la advertencia expresa de la prohibición de difundir las mismas", escribe en la carta enviada a Cornejo.

    Alexia no se queda ahí y acusa en la carta dirigida al productor de Socialité de "hostigamiento, fustigamiento, asedio, vejación, humillación y persecución", dice literalmente. Señala a los citados programas como responsables de una "sistemática y prolongada presión psicológica", contra ella.  Y afirma que se está atacando su "dignidad profesional y personal", lo cual, según Rivas, "constituye un caso gravísimo de violencia psicológica, manifestada a través de reiterados comportamientos, palabras y actitudes antes descritas, que lesionan mi dignidad e integridad psíquica y que degrada mis condiciones de trabajo".

    Las consecuencias que describe Alexia Rivas es que todo lo anterior le ha provocado "un cuadro de ansiedad grave, taquicardia, estrés, palpitaciones, nerviosismo e insomnio". Según la reportera, ello le impide poder trabajar.  Argumenta que el cuadro médico le fue diagnosticado en el Hospital Montepríncipe, y confirmado por su médica de familia. 

    Acoso laboral y bullying

    "Me ha concedido la baja medica por fuerte estado de ansiedad que me impide realizar mi actividad. Acompaño parte médico emitido". Dice que las conductas de los productores de los espacios están "tipificadas en el ámbito laboral como acoso laboral, bullying o mobbing", y señala con todas las letras a responsables,  administradores y directivos de la productora de los comentados programas como consentidores que "han permitido todos los ataques descritos.

    Alexia requiere que cesen "de manera inmediata" en los programas producidos por La fábrica de la tele "la publicación de noticias e imágenes que atentan contra mi dignidad como trabajadora, contra mi honor, personal y profesional, contra mi integridad moral, y contra mi imagen, y que, además, constituyen acoso laboral, poniendo fin inmediato a la campaña de presión psicológica que vienen ejerciendo sobre mi persona"

    La novia de Alfonso Merlos advierte asimismo de que denunciará ante las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado cualquier ataque y que iniciará las acciones que procedan en el ámbito laboral contra La productora satélite de Mediaset y sus representantes. Rivas reitera la "violencia psicológica" de la que se considera víctima, y afirma que lo difundido en dicha cadena de televisión "ha lesionado mi dignidad e integridad psíquica como trabajadora y que ha degradado mis condiciones de trabajo, llevándome a un cuadro grave de estrés y ansiedad y ello mediante la oportuna denuncia a la inspección de trabajo". 

    Alexia Rivas concluye el escrito dirigido a Óscar Cornejo con una advertencia clara y contundente: "Tengan puntual conocimiento de que voy a iniciar también las acciones que procedan en el ámbito civil contra esa sociedad y sus representantes, exigiendo la reparación de mi derecho al honor, a mi integridad moral, y a mi imagen, exigiendo por demás la oportuna indemnización por daños y perjuicios".