Actualidad

Alexia Rivas, sobrepasada por el culebrón de Merlos y Marta López: acaba en Urgencias y con una baja médica


    Felipe Rodríguez

    Alexia Rivas está sufriendo el otro lado de la fama, ese que va cargado de críticas, ataques y confidencias de otros exnovios, que ahora aprovechan su fama para sacar los trapos sucios de su pasado junto a ella. La reportera de 27 años de Socialité ha vivido todo un vendaval de emociones desde que se coló semidesnuda en la intervención de Alfonso Merlos en el programa Estado de alarma, destapando la infidelidad del periodista a su entonces novia, Marta López.

    La parte positiva de este culebrón para Alexia se aprecia en su subida de seguidores en Instagram, donde ya cuenta con más de 101.000 fans, cifra que crece en más de 2.000 cada día, convirtiéndose en una referencia para muchos internautas. También en el récord de audiencia que marcó este fin de semana Socialité, el espacio presentado por María Patiño, con la primera entrevista a la joven tras la pillada a Merlos.

    Lea también - Alexia Rivas, novia de Merlos, defiende su honor y anuncia medidas legales

    Pero toda esta situación va aparejada también de una parte muy negativa. Y es que en los últimos días Alexia es la diana de las críticas de muchos, que cargan contra ella por meterse en la relación entre Merlos y López. A pesar de que ella lo ha negado y ha asegurado que él le dijo que "estaba soltero", lo cierto es que los ataques no han cesado, colocándola en una posición muy complicada.

    Tal es la ansiedad y la presión que sufre que este martes por la noche acabó con una visita a Urgencias, según cuenta OK Diario, que atiende a fuentes muy cercanas a la reportera. Tras la visita médica, la joven ha recibido la baja, ya que su estado de salud no es apto para afrontar una semana laboral que comenzaría este jueves en la redacción de Mediaset. Alexia no se va a incorporar a su puesto de trabajo por el momento.

    Al igual que su novio, permanecen ambos recluidos en la casa que el tertuliano tiene alquilada en Boadilla del Monte (Madrid). Desde allí siguen el culebrón mediático que se ha desatado y esperan atrincherados que la tormenta escampe, algo que parece quedar aún bastante lejos...