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Iker Jiménez y Carmen Porter se exponen al coronavirus tras sufrir una grave crisis familiar


    Carla Núñez

    El matrimonio, que analiza minuciosamente desde hace semanas los entresijos del coronavirus publicando informaciones muy incómodas para ciertos sectores, ha vivido unos días muy estresantes y no precisamente por el COVID-19. Iker Jiménez y Carmen Porter han contado a sus seguidores que uno de sus perros sufrió un grave problema de salud: "Hace unos días que no aparezco porque hemos tenido un susto muy grande con Tao, uno de nuestros peludos", dijo ella.

    La periodista explicó: "Ha estado ingresado bastante grave y hoy por fin ha vuelto a casa. Necesita mucha medicación y todo nuestro cariño". Iker y Carmen, que tienen una hija de 8 años llamada Alma, sienten un amor profundo por sus mascotas, dos perros yorkshire, Tao y Merlín, y dos gatos. De hecho, el presentador de Cuarto Milenio confesó en una ocasión que tanto él como su esposa quedaron traumatizados por la muerte de UFO, su primer peludo.

    Con su programa paralizado por la crisis sanitaria, han puesto en marcha dos formatos en Youtube, Milenio Live y La estirpe de los libres, donde buscan un punto de vista más real y crudo sobre el COVID-19 y que está siendo un auténtico éxito. En su último programa se centraron en los laboratorios de Wuhan y explicaron que parte de los documentos clave que podrían ayudarnos a entender lo sucedido en China por el COVID-19 se encuentran actualmente inaccesibles.

    Destinados a encontrarse

    Iker y Carmen se conocieron en la universidad. Él iba unos cursos por delante de ella, que cayó rendida a los encantos de aquel "chulito con pantalones rotos", como la propia Porter le dijo a Bertín Osborne en Mi casa es la tuya. Unidos por su pasión por lo esotérico, visitaron Bélmez de la Moraleda y la casa en la que aparecieron las famosas caras. La propietaria de la misma los miró y profetizó: se casarían y serían padres de una niña.