Alfonso Ussía, entre la polémica por la supuesta "novia" de Iglesias y sus nuevos "novios" tras su salida de La Razón

Después de su polémica marcha del diario La Razón, Alfonso Ussía (Madrid, 1948) afirma que su salida ha sido el precio pagado por Atresmedia y todo el holding mediático en torno al Grupo Planeta para recibir las subvenciones del Gobierno. Por supuesto, el articulista no cuenta con prueba alguna y la versión del grupo, en boca de Marhuenda, es muy distinta.

Lo cierto es que Ussía se encuentra en paro, aunque su situación podría ser momentánea y prolongarse solo mientras dure el confinamiento que paraliza el país por el coronavirus. Nuevos destinos profesionales se abren para el columnista, que podría encontrar acomodo en el diario Abc, donde pasó gran parte de su larga vida periodística. Otra opción para desembarcar es El Mundo, donde tiene voz y voto, Luis María Anson, mentor de Ussía cuando dirigió la cabecera fundada por Torcuato Luca de Tena y ahora controlado por Vocento.

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Pero la prensa se encuentra como muchos sectores sometida a a una crisis monumental, y mucho más ahota tras la situación por el coronavirus. Además, Unidad Editorial, matriz de El Mundo, ha prescindido recientemente de las columnas de Fernando Sánchez Dragó, un escritor crítico con el gobierno de coalición y la izquierda en general, como Ussía. Bien es cierto que el impacto que producen los artículos de Alfonso Ussía es considerables. A menudo hace ruido, cuenta con una egión de incondicionales y parece rentable para una publicación, aunque no al cualquier precio, por supuesto.

Dos de los últimos tuits de Ussía han provocado sendas tormentas mediáticas. Como recordaremos, uno de estos mensajes daba cuenta de que había sido censurado en La Razón por el director del diario donde escribía desde su fundación. Según el padre del marqués de Sotoancho, la última columna que había escrito aquella misma tarde no saldría publicada al día siguiente por orden del director del periódico, Francisco Maruhenda, que por supuesto tiene su propia versión de lo sucedido, como recogimos y puedes leer aquí. 

Según la versión de Ussía, criticaba la línea informativa de La Sexta, cadena defensora de las ideas y la política de izquierdas, a pesar de que es propiedad del Grupo Planeta, que a su vez también es propietario de La Razón, de signo netamente conservador. Al articulista no le parecía que esto fuera una cuestión de pluralidad o independencia empresarial. De hecho, Ussía comentó a Informalia que le parecía una incoherencia lo que a él le parece una contradicción del grupo editorial catalán. Por eso, nos dijo, no iba a dejar de ser crítico con los programas de La Sexta solo por pertenecer a la misma empresa donde estaba escribiendo.

Por su parte, Francisco Maruhenda, director de La Razón, y contertulio precisamente de programas como La Sexta Noche, aseguró que lo único que había decidido era compartir página con Ussía y publicar su propia columna junto a la del articulista, que se habría negado a ceder protagonismo en su página.

La ¿amante? de Pablo Iglesias

El otro tuit de Ussía que resultó ser incendiario se refería a Pablo Iglesias y su supuesta relación con Lilith Verstrynge, hija del político Jorge Verstrynge, delfín de Manuel Fraga en la antigua Alianza Popular y en la actualidad, ideólogo del partido morado que gobierna junto al PSOE. El rumor de esa supuesta relación extraconyugal de Pablo Iglesias con la joven de 27 años, que ejerce precisamente de asesora en la cúpula del partido, circulaba aquí desde hace semanas por la redes, con insinuaciones más o menos explícitas sobre el presunto romance, pero nadie se había atrevido a poner nombres propios. Fue precisamente Alfonso Ussía quien dio la campanada con el domingo 5 de abril: "La tragedia no sólo es abandonar a una mujer (refiriéndose a Irene Montero, la pareja de Iglesias y madre de sus hijos) con tres niños pequeños, la menor de ellos, una lactante. La tragedia es tener de suegro a Jorge Verstrynge", escribió con todas las letras Alfonso Ussía en su cuenta de Twitter, donde sigue colgado a la hora de escribir esto.

A partir de ahí, y una vez que Alfonso Ussía había puesto nombres, apellidos y verbos a la historia, el tuit del periodista fue comentado por otros. 

Federico Jiménez Losantos, poco sospechoso de simpatizar con Podemos y sus dirigentes, y mucho más próximo a Ussía, no considera creíble la supuesta aventura sentimental del vicepresidente del Gobierno.  En su programa de EsRadio comentó, asegurando tener sus propias fuentes, que "ahí no hay nada". Y añadió que al comunismo hay que combatirlo por sus ideas, no con los bulos. "Los bulos te los desmienten mañana y te quedas pidiéndole perdón a este sacamantecas (...) Lo que ahora importa es que se están cargando España", aseguró sin matices.

El caso es que en medio de la tragedia sanitaria, económica y social que vive España, los bulos sobre infidelidades y traiciones sentimentales de políticos relevantes han encontrado un eco inesperado en el confinamiento. ¿Sabremos la verdad cuando se acabe el estado de alarma?.