Isabel II recupera un broche con gran valor histórico para el conmovedor discurso por el coronavirus

Isabel II ofreció este domingo un conmovedor e histórico discurso con motivo de la emergencia sanitaria desatada por el coronavirus. La monarca británica eligió para esta ocasión un vestido verde esperanza que combinó con collar de perlas y una joya muy especial para ella, que solo la ha acompañado durante unos cuantos días de su longevo reinado.

Desde la White Drawing Room del Castillo de Windsor, la reina se dirigió a la nación luciendo un broche de diamantes y una gran turquesa, que pertenecía a su abuela, la Reina Mary, la esposa de Jorge V. Cuando murió en 1953, pasó a pertenecer a la madre del príncipe Carlos. Desde entonces lo ha atesorado con un especial cariño, hasta el punto de que no lo lució públicamente hasta el año 2014.

Después, tan solo lo recuperó en dos ocasiones más. Durante el pasado mes de mayo, cuando la abuela del príncipe Guillermo y Harry visitó la sede de British Airways en Heathrow para conmemorar el centenario de la compañía aérea. La última vez fue el pasado mes de agosto, cuando asistió a una iglesia cercana al Castillo de Balmoral, en Escocia, donde se vendían algunas artesanías.

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Se trata del quinto discurso televisado de la monarca en 68 años. El primero fue con motivo de la primera Guerra del Golfo, en 1991; tras el fallecimiento de su madre; después de la muerte de Diana de Gales, en 1997; y en 2012 para celebrar su Jubileo de Diamante. Durante este discurso por la guerra sin precedentes que se está librando en todo el mundo como consecuencia del Covid-19, la reina agradeció la labor del personal sanitario y animó a su pueblo para salir adelante con un alentador mensaje: "Volverán días mejores, nos volveremos a ver".

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La prensa británica ha calificado el speech de la soberana, que cumple 94 años en dos semanas, de "grito de guerra a la nación". Invocó al espíritu de la Segunda Guerra Mundial ante decenas de millones de televidentes: "Espero que en los próximos años todos puedan enorgullecerse de cómo respondieron a este desafío. Los que vengan después de nosotros dirán que los británicos de esta generación fueron tan fuertes como las otras. Que los atributos de la autodisciplina, la serenidad, el buen talante y el sentimiento de compañerismo aún caracterizan a este país''.