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Muere el conocido y polémico constructor Paco 'el Pocero' a los 74 años por coronavirus
Informalia
El constructor Francisco Hernando Contreras, más conocido como Paco 'el Pocero', ha fallecido este viernes a los 74 años a causa de las complicaciones derivadas del coronavirus. El empresario llevaba ingresado desde este lunes en la clínica Quirón de Madrid. Su viuda María Audena (arriba en la foto junto a él) llegó a salir en la prensa rosa con ocasión la boda de una de sus hijas, a la que acudieron famosos y celebridades.
Hernando no quiso acudir a un centro hospitalario antes, a pesar de que ya tenía síntomas, para no ocupar una cama y porque quería morir en su casa.
El nombre del empresario ocupó en varias ocasiones titulares de prensa rosa, como durante la boda de su hija Mónica, hace ya 11 años, a la que acudieron 150 invitados, entre ellos Enrique Cerezo, Fernández Tapias y Nuria González.
Francisco Hernando volvió a los titulares hace cuatro años, tras el incendio en Seseña, el 13 de mayo de 2016. Allí se presentó con un altavoz y unas gafas de sol y les dijo a todos los vecinos que correría con los gastos legales de los abogados.
"No he terminado de construir porque los políticos no me han dejado", denunció entonces el Pocero con megáfono en mano ante los vecinos allí congregados. Recordó que le sacaron con un traje de rayas como si fuese un preso y dijo que sus nietas le habían preguntado si el abuelo era malo. En ese momento Francisco Hernando contó que "se puso a llorar".
Su última entrevista la concedió al programa Espejo Público el 18 de mayo del 2016. El Pocero anunció que no se volvería a saber nada más de él y recalcó que "está orgulloso de lo que ha hecho y no ha fracasado, sino todo lo contrario". Su plan era construir 13.000 viviendas de este proyecto del que solo llegó a edificar la tercera parte. "Mi vida ha sido siempre pelearme con los alcaldes, no soy un corrupto, he hecho algo bueno. He dado mucha riqueza a España", se reafirmaba ante las cámaras.
Fue un hombre hecho a sí mismo y con una vida dura. Comenzó reciclando basura y se remangó a la hora de mezclar el cemento en sus obras. Tras Seseña lo volvió a intentar en Guinea y fracasó. Además, Hacienda publicó su nombre en un listado de morosos y se le atribuía una deuda con el Fisco de 86 millones de euros. El Pocero tuvo que vender sus yates y propiedades: "Ahora estoy arruinado, pero yo soy un inversor al estilo de los Estados Unidos. Allí se dice que el empresario que no se arruina tres veces no es empresario", llegó a declarar.
Sea como fuere, quería conseguir su sueño, que nadie olvidara su nombre, y muchos le recordarán como un ídolo denostado de la España del ladrillo.