El entrenador Javier Clemente la lía en Twitter: "Encerrados los contagiados y los demás a trabajar y a la calle"
Felipe Rodríguez
Javier Clemente (70), ex seleccionador de España, ha revolucionado a los usuarios de Twitter después de dar su polémica solución contra la crisis del coronavirus. El ex entrenador del Athletic de Bilbao ha lanzado una serie de tuits que han despertado la indignación entre los internautas, que han cargado contra él por su "ida de olla".
Clemente se expresaba con contundencia en la red social, donde le siguen más de 84.000 personas. "Después de lo que oímos tanto de Sanidad como de Economía, la conclusión a la que llego con mis pocos conocimientos es que para que la economía vaya bien hay que ir a trabajar. ¿Y quienes van? Pues los que están sanos. Ya me gustaría saber para qué está la gente sana en casa", comenzaba diciendo.
El técnico vasco continuaba con su alegato en otro tuit: "En casa encerrados tienen que estar los contagiados y los que contagian, los demás a la calle y a trabajar y así habrá menos problemas. Lo que debe ser difícil es saber hacer esto y entonces todos encerrados, mal de muchos consuelo de tontos", alegaba.
Estas dos publicaciones han sido contestados por los tuiteros, que no daban crédito a lo que estaban leyendo: "Muy listo nunca fuiste, eso lo tenemos todos más o menos claro", "Se te ha ido la olla del todo", "Javi dedícate a lo tuyo que de esto ni puta idea... bueno de lo tuyo muy sobrado tampoco ibas" o "Joder Javier, pensaba que los bares estaban cerrados", le decían.
Otros bromeaban y recordaban sus planteamientos excesivamente defensivos cuando entrenaba en Primera División o en la Selección española: "Partidario de una buena defensa en el fútbol y de un ataque suicida con el coronavirus", "Con lo que te gustaba meterte atrás sin salir nunca cuando entrenabas", "¡Pero si encerrarte atrás es lo que has hecho toda la vida como entrenador! ¡Estamos siguiendo la línea clementista!" o "Cuando convocabas 12 defensas en la selección si que había que encerrarse", le respondían.
La mayoría de usuarios rechazaban sus ideas y le echaban el cara el peligro que supondría hacer lo que el entrenador está pidiendo. También había otros que aprovechaban para sacar su sentido del humor y mandarle algún que otro meme.