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Woody Allen, sin censura: duda de la paternidad de su hijo Ronan y acusa a Mia Farrow de dormir "desnuda" con él
Jesús Manjón
Las memorias de Woody Allen, tituladas A propósito de nada, no dejan a nadie indiferente. En ellas, el cineasta habla de los asuntos más turbios de su pasado con su ex Mia Farrow, quien le acusó de haber abusado de su hija Dylan Farrow cuando esta era menor de edad. El director de cine tacha de mala madre a la que fuera su pareja y deja en el aire la paternidad del único hijo natural que tuvieron, Ronan Farrow.
"Tal vez todavía se estuviese acostando con Frank Sinatra"
"Creo que es mío, aunque nunca lo sabré realmente", dice sobre Ronan, actualmente periodista galardonado con el premio Pulitzer por destapar muchos casos enmarcados en el movimiento #MeToo. Allen cree que su entonces novia se veía con su expareja: "Tal vez todavía se estuviese acostando con Frank (Sinatra), como ella misma insinuó (en una entrevista en 2013), y pudo haber tenido algún que otro encuentro con él, por lo que sé".
El director de Hannah y sus hermanas aprovecha las páginas de su obra para cargar contra la familia Farrow, cuyos comportamientos eran "extremadamente siniestros", según él. Allen hace una referencia a John Charles Villiers-Farrow, el hermano menor de Mia, quien en 2013 fue sentenciado a 10 años de cárcel por abusar sexualmente de menores: "El hermano Farrow que ahora está cumpliendo años en prisión por abuso infantil había dicho que su padre había abusado sexualmente de él", cuenta.
Mia Farrow, una mala madre
Woody cree que esta dura infancia le hizo a Mia obsesionarse con la adopción, dado que de sus 14 hijos, tan solo cuatro son fruto de relaciones naturales: tres con André Previn y uno con el propio Allen. El cineasta asegura que para ella los huérfanos son "juguetes" y que lo que le interesaba adoptar por "su reputación de santa". Incluso le acusa de "devolver" a un bebé mexicano y de enviar de vuelta a un niño con espina bífida después de varias semanas porque su hijo Fletcher lo encontró molesto.
El director de cine también cuenta escabrosos episodios de Mia Farrow con su hijo Ronan, a quien llama por su antiguo nombre Satchel: "Se obsesionó de manera antinatural", dice sobre ella. "Cuando nació Satchel, las cosas dieron un salto cuántico hacia terrenos más oscuros. Desde su nacimiento, Mia se apropió de Satchel", opina.
"Ella se lo llevaba a su habitación, a su cama, e insistía en amamantarlo. No paraba de decirme que tenía la intención de hacerlo durante años y que los estudios antropológicos habían mostrado resultados positivos en las tribus donde la lactancia materna dura mucho más que en el Upper West Side", recuerda Allen.
"Años más tarde, dos mujeres muy profesionales y capaces que trabajaban en la casa de Mia, Sandy Boluch y Judy Hollister, la primera como niñera y la segunda como ama de llaves, describieron numerosos incidentes", dice Allen, antes de añadir: "Sandy asegura haber visto en ocasiones a Mia dormir desnuda con Satchel hasta que este tuvo 11 años. No sé qué dirían los antropólogos sobre eso, pero puedo imaginar lo que dirían los chicos del salón de billar".
Woody cree realmente que a Mia "no le gustaba criar a los niños y realmente no los cuidaba. Como ya he dicho, yo vivía al otro lado del parque", explica el director, que asegura no tener más detalles, aunque sí deja claro que Mia maltrataba y pegaba con frecuencia a su hija adoptiva Soon-Yi, ahora esposa del propio Allen y a quien dedica sus memorias.
El motivo de las acusaciones de Mia a Woody Allen
De hecho, el cineasta asegura que esta relación es el motivo de las acusaciones de su ex novia contra él por supuesto abuso sexual. "Tengo algo para ti", cuenta que le dijo Farrow después de descubrir varias fotografías eróticas de Soon-Yi en el piso del cineasta.
Mia aprovechó una visita de Allen a su casa en Bridgewater, Connecticut, en agosto de 1992, para comenzar esta campaña de desprestigio, jura el cineasta. Según Farrow, fue allí cuando supuestamente Allen abusó de Dylan Farrow Woody se defiende: "No hice nada inapropiado. Estaba en una habitación llena de gente mirando la televisión a media tarde", argumenta.
"Nunca le puse un dedo encima a Dylan, nunca le hice nada que pudiera ser interpretado erróneamente como abusar de ella: fue una mentira total de principio a fin", sostiene el cineasta, que sigue abriéndole los brazos a su hija: "Una de las cosas más tristes de mi vida es que fui privado de los años de infancia de Dylan y eso que solo podía soñar con mostrarle Manhattan y los placeres de París y Roma", se lamenta Allen. "Hasta el día de hoy, Soon-Yi y yo recibiríamos a Dylan con los brazos abiertos si ella quisiera acercarse alguna vez a nosotros como ya hizo Moses (Farrow, el único de los tres hijos de la pareja que defiende a su padre y ataca a su madre), pero hasta ahora sigue siendo solo eso, un sueño", alega.
Woody y su amor por Soon-Yi
Allen también habla de su relación con Soon-Yi Previn, que comenzó en 1991, cuando ella tenía 20 años y él 55. Woody explica que él y Mia estaban prácticamente separados cuando se enamoró de la joven. Pese a ello, el director asegura que entiende la decepción de Mia Farrow cuando descubrió que estaba con su hija, adoptada durante su relación con su ex marido, el fallecido André Previn: "Por supuesto que entendí su sorpresa, su consternación, su ira, todo. Fue la reacción correcta", reconoce Allen, quien tiene claro que todo ha merecido la pena por estar con ella. "A veces, cuando las cosas se han puesto difíciles y me han difamado por todas partes, me preguntaron si, conociendo el resultado, lo volvería hacer. Siempre respondí que sí, sin pensarlo", finaliza.