Esther Doña llora en soledad, aislada y enferma de coronavirus la muerte de su marido, Carlos Falcó
Felipe Rodríguez
Carlos Falcó ha muerto a los 83 años en la Fundación Jiménez Díaz de Madrid víctima de coronavirus. El marqués de Griñón vivió los últimos años de su vida junto a Esther Doña, de 43 años, su cuarta mujer y quien le hizo recobrar la ilusión en el amor tras los tres fallidos matrimonios anteriores.
Esther Doña no solo vive el duelo de la muerte de su marido, sino que tiene que hacerlo en soledad y enferma: está infectada por coronavirus, la misma enfermedad que acabó con la vida de del marqués de Griñón, y permanece aislada en el piso que alquiló el matrimonio en el centro de Madrid.
El padre de Tamara Falcó moría en la Fundación Jiménez Díaz de Madrid tras haber sido ingresado unos días antes. Pocas horas después, Esther Doña, daba positivo en el test del COVID-19.
El noviazgo de Carlos y Esther saltó a la prensa a mediados de 2016 y un año después, en el verano de 2017, Carlos y Esther Doña se dieron el "sí quiero" en los jardines del palacio El Rincón ante cinco personas.
El íntimo enlace desveló lo que era un secreto a voces: la mala relación entre Doña y los hijos de Falcó. De los cinco retoños del marqués, tan solo asistieron los dos pequeños a la fiesta nupcial, Duarte y Aldara, nacidos de su matrimonio con Fátima de la Cierva. Tamara Falcó, fruto de su relación con Isabel Preysler, y los dos mayores, Manolo y Xandra, nacidos de su amor por Jeannine Girod, tampoco acudieron.
Y es que los conflictos entre Doña y los hijos de su marido han sido una constante desde que comenzó su relación. La desconfianza de ellos hacia su madrastra, sobre todo por la enorme diferencia de edad entre ella y su padre, ha provocado importantes rupturas en la familia. En ocasiones, la propia Esther ha salido al paso de estos ataques para defenderse. Una de ellas fue en enero de 2018 cuando, tras medio año casada con el marqués, concedió una entrevista en Hola para asegurar que firmó un acuerdo prematrimonial antes de la boda. "Queda claro que nuestra relación está basada en el amor y no en temas materiales", dijo.
Además de los problemas entre los retoños de Falcó y su mujer, la relación de ambos atravesó una gran crisis en la madrugada del 24 de febrero de 2019. Carlos y Esther protagonizaron una monumental bronca en una de las habitaciones del Hotel Eurobuilding de Madrid. Los gritos eran tales que los inquilinos de las habitaciones cercanas llamaron a la Policía. A las dos de la madrugada se personaron los agentes en el establecimiento y se llevaron a Falcó a la comisaría de Chamartín donde pasó la noche.
El propio marqués de Griñón reconoció lo sucedido días después: "La discusión empezó durante la cena", confesó el empresario a El Mundo. Aunque su mujer no interpuso denuncia, los profesionales actuaron de oficio y le interpusieron una denuncia por presunto delito de violencia de género. No obstante, tras prestar testimonio ante el juez quedó libre y sin cargos.
Tras esta crisis, Esther y Carlos se recluyeron en el campo, donde recobraron la ilusión por su matrimonio. El marqués incluso hizo de enfermero de su esposa desde su retiro campestre después de que la extirparan un tumor en la pierna: "Hemos estado alejados de cualquier evento social y nos ha venido muy bien", contaba el padre de Tamara Falcó en mayo de 2019.
Desde entonces, ambos han tratado de llevar su relación con gran discreción y alejarse de los medios. Apenas se han prodigado públicamente y una de las últimas veces que aparecieron juntos fue el pasado mes de febrero en la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid. En aquel momento, posaron felices y muy enamorados.