La actriz Adèle Haenel, la nueva heroína del 'Me Too' francés, preparada para dar el salto a Hollywood

Adèle Haenel se convirtió en una de las grandes protagonistas de los premios de cine más importantes de Francia, los Cesar, celebrados en febrero. Desde su asiento protestó por el premio a Mejor Director que le entregaron a Roman Polanski, acusado por varias mujeres de violación: "¡Vergüenza!", gritó. Por este y otros gestos se ha convertido en el principal rostro del 'Me Too' francés y ha abierto una puerta que supondrá un antes y un después en su carrera.

Tanto es así que recientemente ha fichado por la agencia de artistas más importante de Estados Unidos, la CCA (Creative Artists Agency), según recoge el diario Deadline. La afamada actriz ya estaría más que preparada para dar el salto a Hollywood, pues a sus 31 años tiene una carrera más que consolidada en el país vecino: ha participado en 23 películas, ha ganado dos premios César y ha estado nominada hasta cuatro veces más. 

Haenel comenzó a ser uno de los rostros más visibles del 'Me too' francés cuando a finales de 2019 denunció al director Christophe Ruggia por "tocamientos" y "acoso sexual" durante la primera película que rodaron juntos, Los Diablos, cuando ella tan solo tenía 12 años.

"Yo me sentaba siempre en el sofá y él delante, en un sillón, después venía al sofá, se me pegaba, me besaba en el cuello, olía mis cabellos, me acariciaba el muslo bajando hacia mi sexo, empezaba a poner la mano bajo mi camiseta y hacia el pecho. Estaba excitado, yo lo rechazaba pero era insuficiente, siempre tenía que cambiarme de sitio", desveló en noviembre. 

Tras esta denuncia se intensificó el debate sobre los abusos sexuales dentro del cine francés. Además, causó un gran revuelo porque también coincidió en tiempo con el estreno de la última película de Polanski, acusado por hasta cinco mujeres de violación. "En 1975 fui violada por Roman Polanski. Yo no tenía ningún vínculo con él, ni personal ni profesional, y apenas lo conocía. Fue de una extrema violencia, después de esquiar, en su chalé, en Gstaad (Suiza). Me golpeó hasta que me rendí. Después me violó haciéndome sufrir todas las vicisitudes. Yo acababa de cumplir 18 años", declaró la actriz y fotógrafa Valentine Monnier, la última mujer en acusarle.

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Adèle se convirtió en una de las protagonistas de la marcha del 8M francés, cuando muchas mujeres salieron a la calle portando pancartas con su grito de "¡Vergüenza!" y su famosa imagen abandonando la sala donde se entregaban los reconocidos galardones del cine galo.