Marcia Di Lele se planta en la empresa de desguaces de Luis Miguel Rodríguez para montarle un escándalo
Martín Alegre
Desde que Ágatha Ruiz de la Prada rompiera con Luis Miguel Rodríguez a finales de enero, la diseñadora ha llevado una vida pública bastante discreta, evitando declaraciones sobre su el dueño de Desguaces La Torre.
La ex mujer de Pedro J. Ramírez apenas se ha dejado ver en dos o tres ocasiones: su desfile en la Semana de la Moda de Nueva York, en Madrid, visitando ARCO con su hija Cósima, y estos días atrás, en la Universidad de Huelva, onde participó en el ciclo Presencias Culturales, donde hizo un repaso a su vida profesional.
Por su parte, Luis Miguel se vuelca entre su trabajo de empresario de chatarra y su finca de Toledo y sólo ha sido noticia por un supuesto affaire con la inclasificable Leticia Sabater, un episodio que él mismo califica de como "un asalto sorpresa de esa señora, a la que no conozco de nada. Ella pidió hacerse una foto conmigo para publicarla por su cuenta y dar que hablar. No tiene vergüenza", explica el empresario.
Pero esta misma semana, Luismi podría haber vuelto a la prensa del corazón, o mucho peor, a las páginas de sucesos. Y es que Marcia di Lele ha vuelto. La explosiva brasileña le abrazó en noviembre en plena calle, la imagen fue portada de una revista. Aquellas instantáneas, que fueron tomadas por un fotógrafo amigo de la brasileña, provocaron el enfado de Ágatha y finalmente la ruptura con Luis Miguel.
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Marcia se presentó hace unos días en la sede de Desguaces La Torre, situados en el kilómetro 24 de la carretera de Madrid a Toledo, y desde allí le envió un mensaje a Luis Miguel, dispuesta a tener un encuentro con el dueño del negocio y montarle un escándalo delante de todo el mundo, y a darle un beso en la boca. El interesado, tal vez por miedo al coronavirus, se encerró en su oficina hasta que su acosadora, en vista que no conseguía verle, abandonó el recinto. ¿Habrá más intentos?