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La pesadilla no ha terminado: el emir de Dubai mantiene cautivas a las princesas Shamsa y Latifa


    Silvia Armesto

    La princesa Haya Al Hussein de Jordania ha ganado el juicio contra su ex marido Mohamed bin Rashid Al Maktum, el emir de Dubái. La justicia británica ha fallado en contra del jeque árabe, confirmándose las torturas a sus hijas. Pero la pesadilla no ha terminado: aún hoy el jeque Mohamed tiene cautivas a mantiene cautivas a las princesas Shamsa y Latifa, según sostiene el juez británico.

    El Tribunal Supremo de Inglaterra ha confirmado que el emir "secuestró a sus hijas, las torturó y las privó de libertad", asegurando también que hizo una "campaña de intimidación" contra la princesa de Jordania. Tras difundirse la sentencia, el Emir se ha quejado en un comunicado de que no ha podido participar en el juicio por sus responsabilidades gubernamentales y que en el veredicto solo se ha contado la versión de la parte contraria.

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    La corte británica le ha atribuido a Al Maktum, al que el juez califica como "un hombre de relevancia internacional", el secuestro de Sheika Shamsa, quien fue capturada por las calles de Cambridge por la seguridad del emir. Se especula que a día de hoy la hija del jeque se encuentra secuestrada y sedada. La última en intentar huir fue Sheika Latifa, condenada por el intento a arresto domiciliario.

    Se le da así la razón a la hermana del Rey de Jordania, cuyas solicitudes fueron una orden de no abuso y una orden de protección contra el matrimonio forzado, intentando así impedir que sus hijos menores de edad sean obligados a casarse y volver así a Dubái, de donde escaparon junto a su madre en 2019.

    Conflicto diplomático

    Que los tribunales británicos dictaminen que el jefe del Gobierno de los Emiratos Árabes Unidos, el jeque Mohamed bin Rashid Al Maktum, es un secuestrador, un maltratador, y ha amenazado de muerte a la que fue su sexta esposa, la princesa Haya, puede conducir además a un muy complicado conflicto diplomático entre el Reino Unido y uno de sus más importantes socios en Oriente Medio, gran productor de petróleo y aliado estratégico.

    Pero la sentencia del tribunal de familia de Londres presidido por Sir Andrew McFarlane es absolutamente demoledora para el magnate, cabeza visible de la transformación del emirato en un importante núcleo económico y financiero además de un destino turístico.

    La ganadora de esta batalla es la princesa Haya, de 45 años, que se casó en 2004 con el jeque, convirtiéndose en la más joven de sus esposas. Haya, hija del fallecido Husein de Jordania, y  hermanastra del rey Abdalá de Jordania, huyó de Dubái a Londres en abril, hace caso in año, junto con sus dos hijos, Zayed, de 8 años, y Jalila, de 12.

    En la capital británica inició una batalla judicial por la guardia y custodia de los niños. El padre exigió que sus hijos ueran devueltos a Dubái, pero la madre solicitó que permanecieran junto a ella en Londres y solicitó protección policial para sus hijos y para ella, porque temía por su vida. La princesa dijo a las autoridades británicas que el jeque intentaría secuestrarles y llevarles de vuelta al emirato

    Amenazas

    Después de que el jeque fracasara en su intento de que las sentencias no se hicieran públicas, sabemos que efectivamente hubo amenazas del multimillonario a su esposa en los últimos meses de su convivencia. Pero no solo habla el dictamen de amenaza: también ha quedado demostrado que en el jeque secuestró a dos de sus hijas, de otros matrimonios, que también habían huido el país. "Actuó desde finales de 2018 de una manera cuyo propósito era intimidar y asustar a la madre y alentó a otras personas a hacerlo en su nombre", dice el fallo en referencia al emir de Dubái.

    Enamorada de su guardaespaldas

    Personas que trabajaban para el jeque colocaron sobre la almohada de la princesa una pistola y en otra ocasión, un helicóptero aterrizó junto a su residencia y su tripulación la amenazó con trasladarla a una cárcel. Como es lógico, la princesa empezó a temer por su vida y se fugó. Además, se enamoró de un militar británico, el jefe de sus guardaespaldas. No se descarta que su amante la ayudara a a escapar del emirato.

    La sentencia da por hecho que Mohamed bin Rashid Al Maktum ordenó y orquestó el secuestro de sus dos hijas. La primera fue la princesa Shamsa. Cuando tenía 18 años se escapó de la propiedad familiar de Surrey (Reino Unido), donde pasaba unas vacaciones en 2000. Ddespués fue apresada por hombres del emir en las calles de Cambridge, sedada y trasladada a Dubái en un jet privado. Allí fue encerrada. La policía de Cambridge solicitó viajar al emirato para investigar su desaparición, pero su petición fue rechazada.

    Latifa: tres años de torturas 

    La princesa Latifa intentó fugarse en 2002 pero no lo logró. Entonces hizo público un vídeo en redes sociales a principios de 2018. Con lágrimas en los ojos, relató que después de tratar sin éxito de fugarse fue torturada y maltratada  en cautividad durante tres años.

    Después de la publicación del vídeo, hace ahora dos años, la princesa lo volvió a intentar ayudada por una amiga finlandesa y sobre todo por un antiguo espía francés. El espía la llevó en su barco hasta las costas del Oeste de la India, frente a Goa. Pera, a petición del emir, el jército hindú inmovilizó el buque y devolvió a Dubai a los pasajeros. Aún hoy el jeque Mohamed tiene cautivas a las princesas, según sostiene el juez británico.