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Iker Casillas y Sara Carbonero: así han vivido el registro de sus habitaciones por parte de agentes portugueses


    Informalia

    No hace ni siquiera un año que Iker Casillas nos dio un susto por culpa del infarto que sufrió y del que se recupera poco a poco. Luego llegó el cáncer de Sara Carbonero, contra el que aún lucha. La enfermedad de la periodista se sumó a la convalecencia de su marido. Ahora, la lista de desgracias del matrimonio se ha visto engrosada por un nuevo disgusto, aunque esta vez no se trata de un problema de salud.

    La policía anticorrupción portuguesa ha puesto en marcha la llamada  'Operación Fuera de Fuego', por la que ha desplegado este miércoles a más de 200 inspectores tributarios y agentes de la Guardia Nacional Republicana (GNR) para realizar 76 registros en las sedes de varios equipos de fútbol de la Liga portuguesa, entre ellos el FC Porto, en el que milita Casillas, el Benfica y el Sporting.

    La Oficina del Fiscal General ha confirmado la puesta en marcha de una investigación sobre fraude fiscal y blanqueo de capitales, relacionada con los contratos de algunos futbolistas, además de entrenadores, directores y agentes. Por eso, durante toda la mañana han realizado diferentes búsquedas en las sedes de algunos clubes, pero también de  sus sociedades, bufetes de abogados e intermediarios, además de las viviendas de varios jugadores. Y entre ellas estaba el dulce hogar de Iker Casillas y Sara Carbonero, la morada de sus intimidades y su paz familiar. También han realizado búsquedas en el bufete de Carlos Osório de Castro, que representa a Jorge Mendes, agente de futbolistas como Cristiano Ronaldo.

    Iker es de momento solo un sospechoso, un presunto, pero el disgusto tanto del ex madridista como de su mujer al ver su casa invadida por extraños no le lo quita nadie. Y la candidatura del mostoleño a presidir la Real Federación Española de Fútbol está complicada ante este panorama. eso podría retrasar incluso la vuelta de del futbolista y su esposa a España. 

    El horror de un registro

    Quienes hayan vivido en sus carnes, o tenido la oportunidad de contemplar un registro de este tipo saben el mal trago que significa. Fuerzas de seguridad llegan al domicilio, muestran la orden judicial y apartan generalmente de buenas maneras y si no hay resistencia, a los inquilinos y propietarios para que no entorpezcan la búsqueda.

    A continuación, los agentes comienzan a registrar todos y cada uno de los rincones de la vivienda objeto de la investigación. Eso suele incluir despachos, salones, dormitorios y hasta los lugares más íntimos del hogar. Imposible imaginar cómo han vivido estos momentos Sara y su marido.

    ¿Qué buscan?

    La Fiscalía del país vecino y la Agencia Tributaria estiman que podrían estar en juego millones de euros. Para ello, buscan documentos que serán confiscados y analizados. Eso incluye tanto digitales como en papel, relacionados con los derechos económicos de los futbolistas profesionales, así como los derechos de imagen, contratos de adjudicación tarifas de suscripción y pagos de comisiones a terceros por mediar en la contratación o renovación de sus contratos de trabajo.

    Las autoridades españolas, que ya iniciaron previamente investigaciones sobre posibles fraudes fiscales en el deporte en nuestro país, han colaborado en todo momento con Portugal. La principal sospecha es si Casillas podría estar entre los jugadores, entrenadores, directores deportivos, agentes y abogados que presuntamente habrían recurrido a supuestos documentos contables ficticios para inflar los costes. En el caso parecen decisivas las revelaciones realizadas por el hacker Rui Pinto en el caso conocido como Football Leaks.