La princesa Leonor y la infanta Sofía, 'obligadas' a llevarse el bocadillo del colegio en un tupperware

La princesa Leonor y la infanta Sofía están muy concienciadas con el medioambiente y su colegio, el Santa María de los Rosales de Madrid, también. El centro va a llevar a cabo una medida en favor de la sostenibilidad del medioambiente llamada 'Residuos Cero', que es de obligatorio cumplimiento para todos los alumnos.

Tal y como ha anunciado Monarquía Confidencial, a partir del próximo lunes 2 de marzo todos los alumnos tendrán que llevar su comida para el recreo en fiambreras y tuppers. Los niños tendrán prohibido llevar sus víveres en papel de aluminio o papel film con el fin de luchar por la conservación del medioambiente. Para darle visibilidad a esta aplaudida acción, el colegio ha repartido entre los niños unas pegatinas.

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Desde hace un tiempo, el Santa María de los Rosales se está volcando en medidas de este tipo. Las hijas de Felipe VI y Letizia, junto al resto de sus compañeros de pupitre, tienen que llevar al colegio una cantimplora o una botella reutilizable para el agua en lugar de una botella de plástico. La nueva medida de las fiambreras y los tuppers también estaba ya interpuesta, aunque solo se tenía que cumplir obligatoriamente los miércoles. 

La heredera al trono y su hermana están muy volcadas con el medioambiente. Hace unos meses llevaron a cabo un proyecto dentro del colegio para proteger a la fauna marina. El colegio también tiene preparados otra serie de proyectos relacionados con la erradicación de la pobreza, la garantía de la educación, la igualdad de la mujer o el diseño de las ciudades. 

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La preocupación por el cambio climático les viene de casa, pues Felipe y Letizia también están muy concienciados sobre este problema. La reina ha participado en repetidas ocasiones en eventos 'eco', como el del pasado verano, cuando viajó a Valencia para asistir a un acto en el que se impulsaba la alimentación ecológica.

También la reina Sofía está muy concienciada. Sin ir más lejos, en julio se subió a un barco en Mallorca para limpiar la basura del mar. Además, colabora con la empresa de reciclaje Ecoembes y apoyó a la creación de la orquesta Música para el Reciclaje, formada por niños y jóvenes que viven en zonas muy desfavorecidas o en centros de acogida.