Andrea Levy, influencer institucional: usa ropa gratis a cambio de publicidad para las marcas
Esther Torres
Ágatha Ruiz de la Prada o Duyos son algunas de las firmas españolas que prestan ropa a la consejera de Cultura del Ayuntamiento de Madrid. Andrea Levy no se lleva dinero: "No cobra por la publicidad que les hace", puntualizan desde el ayuntamiento. No lo dudamos. Pero vestir gratis es un beneficio material, obviamente. Otra cosa es que eso beneficie de paso a la moda española en general y unas marcas en concreto.
Pero hay tres cosas que están claras: la concejala disfruta gratis de algunas prendas, promociona la moda española, y las marcas hacen publicidad de su género gracias a una modelo mediática que sale en los medios y hasta publica en Instagram cuando le parece oportuno los agradecimientos a las empresas que tienen a bien prestarle la prensa, bien por generosidad, bien por amistad o bien porque consideran que es bueno para sus marcas a nivel de márketing.
No estamos ante los trajes de Francisco Camps. No hay nada malo en que una concejala de Cultura (o de otras áreas) promocione la moda nacional. Eso es bueno. Igual que promociona libros, obras de teatro o el deporte madrileño. Si además, esta simbiosis le permite disfrutar de un armario más holgado, pues mejor para ella. Y no creemos que ningún inspector de Hacienda vaya a argumentar que esto es pago en especie. Pero sí es cierto que Levy convierte a veces su perfil de Instagram en un auténtico escaparate de tendencias y ejerce claramente de influencer "institucional".
La política del PP, que cuenta con más de 16.000 seguidores en redes, lleva desde el pasado mes de octubre exhibiendo prendas de Zara (marca que "paga ella de su bolsillo", nos dicen) o de Juan Duyos. Pero por lo que vemos su favorita es Ágatha Ruiz de la Prada, que la viste tanto en el día a día como en las grandes citas, pues Levy ha recurrido a la ex de Pedro J. Ramírez para posar en varias alfombras con outfits muy coloridos y atrevidos.
Lea también: Andrea Levy responde al internauta que la llama caracoño
Las firmas, por su parte, están encantadas: no hay mejor escaparate publicitario que una cara conocida en su día a día. De hecho, muchos diseñadores se han quejado en los últimos años de que las representantes españolas, especialmente en el extranjero, no utilicen moda española. Por ejemplo Letizia, que últimamente recurre a la venezolana Carolina Herrera para sus citas más importantes y tiene en su armario desde Coss (firma sueca) hasta Emporio Armani (Italia), pasando por Roberto Torretta (Argentina) y Hugo Boss (Alemana), entre otras muchas.