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Guti (sin Romina) cierra una discoteca y monta una fiesta con sus jugadores, ¿el fin de los Beckham de Almería?


    Jesús Manjón

    José María Gutiérrez 'Guti' podría tener contadas sus horas como entrenador del Almería. A los malos resultados que está cosechando en las últimas jornadas el equipo andaluz se unen los rumores que apuntan a una supuesta fiesta del técnico con sus jugadores. Parece que al presidente del club, Turki Al-Sheikh, no le gustado que el entrenador cierre una discoteca con sus chicos.

    La supuesta juerga de Guti con sus jugadores ha sido desvelada por el portal Fondo Segunda, desde el que aseguran que el entrenador "cerró un conocido local de la noche almeriense para una fiesta con una parte de la plantilla". No consta que en el festejo estuviera su mujer Romina Belluscio. El rumor ha sido recogido por otros medios deportivos como El Larguero de la cadena Ser.

    De ser cierta la noticia, Guti podría ser destituido como técnico del Almería, que marcha segundo en Segunda División pero que ha visto cómo sus rivales se han acercado peligrosamente en las últimas fechas. Así las cosas, la aventura de Guti y su familia, compuesta por su esposa y su hijo Enzo, pendería de un hilo.

    Atrás queda ya la llegada triunfal del ex madridista y su esposa al aeropuerto de Almería a primeros de noviembre. Bautizados como los Beckham, su desembarco en la ciudad andaluza provocó una gran expectación mediática. Guti llegó con un contrato de medio millón de euros netos hasta el final de la temporada bajo el brazo, con una importante prima en caso de lograr el ascenso.

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    Desde entonces, Romina y Guti, que se mueven en un Mercedes MG, llevan una vida tranquila junto a Enzo, quien el pasado 13 de enero cumplió 7 años y lo celebró con una impresionante fiesta acompañado de sus padres. La familia está feliz allí. Romina practica deporte al aire libre junto a sus perros mientras su marido compagina el fútbol con uno de sus grandes hobbies, el golf.

    Sin embargo, esta idílica situación ha dado paso al clima tenso que se respira en Almería tras los últimos resultados y, en especial, la derrota ante el colista Racing, calificada de "ridícula" por los periodistas que siguen al club. La presunta fiesta no hace más que empeorar el panorama y traer al recuerdo la fama de Guti de fiestero, cultivada por sus escándalos en Madrid y hasta en Turquía.