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Carmen Martínez Bordiú malvende la cabaña cántabra donde vivió sus mejores momentos con José Campos
Silvia Armesto
Con el cántabro son tres hombres que hasta ahora han llevado al altar a la nieta de Franco. Antes de que El Chatarrero se convirtiera en el amor de su vida, Carmen Martínez Bordiú se casó con Alfonso de Borbón, Jean Marie Rossi y José Campos. Con este último vivió momentos apasionados en una cabaña que ahora acaba de vender.
Ha tardado once años en venderla pero, por fin, Carmen Martínez Bordiú lo ha conseguido. Tal y como publica El Diario Montañés, la nieta de Franco ha logrado deshacerse de la cabaña que poseía en la localidad cántabra de San Roque de Riomiera, en la cabecera del río Miera. Uno de los integrantes del grupo musical La Banda del Capitán Inhumano ha comprado el inmueble que, en su día, reformó la madre de Alfonso de Borbón y ex mujer del cántabro José Campos.
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Hace ahora 18 años, cuando ella tenía 50 años, Carmen Martínez-Bordiú se enamoró del empresario cántabro José Campos. De su mano caminó por tercera vez hacia el altar en una boda celebrada en Santander el 18 de junio de 2006, que ocasionó un gran revuelo en la ciudad. El amor se les gastó siete años después y acabaron divorciándose. Parece que Luis Miguel Rodríguez, apodado popularmente como El Chatarrero fue el causante de la ruptura. Carmen adquirió varias propiedades en Cantabria durante su relación con José Campos (entre 2004 y 2013) y hace ya varios años que trataba de deshacerse de ellas.
Carmen acondicionó la cabaña que ahora ha logrado vender durante la época en la que compartió su vida con Campos pero cuando se separó dejó de acudir a Cantabria y, tras vender en 2017 su piso de El Sardinero, no iba mucho por la zona ni por la cabaña de los valles pasiegos.
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Como ya contaba Informalia hace algo más de un año, la puso en venta por 500.000 euros, y la rebajó a 290.000 cuando vio que era difícil conseguir lo que pedía. Ahora, el diario local asegura que que se ha conocido que, tras ajustar su precio, ha encontrado comprador. El rotativo cita a la inmobiliaria Mikeli, de la que Martínez Bordiú llegó a ser imagen, como la encargada de encontrar un nuevo dueño. Y el afortunado que disfrutará de este hogar en el paraíso es uno de los integrantes de La Banda del Capitán Inhumano. Desde la inmobiliaria afirman que se trata de "un famoso cantante y compositor de rock español quien ha encontrado en la cabaña la tranquilidad y el sosiego necesario para sus composiciones". Allí no hay cobertura móvil aunque cuenta con una línea de teléfono fijo y televisión. Cuando la nieta de Franco compró este inmueble, hizo una gran reforma en la que invirtió cerca de 100.000 euros.
La propiedad está en una finca de más de 50.000 metros cuadrados, donde está el edificio de piedra y madera y teja de 120 metros cuadrados construidos en dos plantas, con un salón con chimenea, una cocina, cuatro dormitorios y dos cuartos de baño. En las fotos del interior de la cabaña se aprecian elementos de decoración y muebles escogidos en su día por la nieta del dictador.