Fran Álvarez fue expulsado del centro de desintoxicación tras enamorarse de una interna

El exmarido de Belén Esteban, que falleció este domingo a los 43 años, trató de superar sus adicciones en varias ocasiones sin éxito. La última vez fue expulsado del centro en el que seguía un programa de rehabilitación y la causa fue una mujer: Fran Álvarez se enamoró de una compañera, también en rehabilitación.

El camarero inició una relación con otra paciente, algo que contradecía las normas del centro, donde no está permitido establecer vínculos íntimos entre los enfermos. Por este motivo, ambos fueron expulsados. Ya en su casa, en su bar y en su rutina, recayó de nuevo. Su problema más grave era el abuso del alcohol aunque no era el único: "Rocé el infierno con la bebida y eso me llevó también a coquetear con otras sustancias. Fue mi mayor desgracia", dijo en su última entrevista.

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Meses después de ser expulsado, Fran intentó volver a entrar en el centro de Proyecto Hombre. Habían programado su ingreso para este mismo miércoles, pero unos días antes le informaron de que no cumplía con los requisitos, pues se exige a todos los pacientes haber estado sin consumir los últimos 30 días antes de su entrada. La analítica que el centro realizó a Fran (y que realiza a todos los pacientes antes de su ingreso) no estaba 'limpia', es decir, que Fran había consumido alcohol o drogas en el último mes y no podía entrar, según Lecturas.

El entorno más cercano del camarero lo arropó durante toda su lucha. Amaro, su padre, era el apoyo más grande de su hijo aunque su avanzada edad y el cáncer que sufría le impedían acompañarlo las 24 horas para evitar tentaciones. Su madre, Maruja, había sufrido un ictus hacía unos meses. De hecho, fue el propio Fran el que la encontró inconsciente en su cama, un hecho que lo dejó muy impactado: "A mi madre le dio un ictus, me la encontré en la cama, fue muy duro. Me entró la desesperación, me hundí", confesó él. "No puedes bajar la guardia, esto es algo que no se acaba nunca. Tengo que luchar cada día como si fuera el primero".

El motor de Fran Álvarez era su hijo, de 20 años, fruto de una relación anterior a su matrimonio con Belén Esteban. "Entiende muy bien por lo que he pasado. Es inteligente y lo pilla todo a la primera. Ha aprendido lo peligrosas que son las drogas, trabaja por la noche y sabe que hay que estar alerta", dijo él. "Lo peor de todo es el daño que he hecho a mi familia, a mi hijo y mis amigos y a mí mismo".