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Mar Torres tiene un nuevo hombre en su vida y se llama Víctor Ogalla, un agente especializado en influencers
Martín Alegre
La pasarela 080 de Barcelona tuvo este lunes una visitante inesperada, Mar Torres, familia de los herederos de la firma de alimentación El Pozo y más conocida por su relación con Felipe de Marichalar, hijo de la infanta Elena.
La joven, de apenas 21 años, que ha cambiado radicalmente su aspecto con algunas intervenciones estéticas que la han hecho más atractiva y sexy, se ha convertido en una apasionada de la moda y va camino de ser una influencer famosa, aunque confiesa que no es esa su vocación ni le gusta el término. Sin embargo, los hechos demuestran que encamina sus pasos en esa dirección, es decir, convertirse en una influencer. La novia de Froilán llegó a la pasarela barcelonesa acompañada por su agente Víctor Ogalla, fundador de la agencia Rimmeo, radicada en Málaga y especializada precisamente en influencers, y que representa a personajes como Estela Grande o Diego Matamoros.
Mar Torres fue la invitada de honor de la firma de ropa Lola Casademunt, que la contrató como personaje de su último desfile. Anteriormente, la empresaria catalana había tenido a Carla Pereyra, esposa del Cholo Simeone, a Helen Lindes y a Laura Sánchez como estrellas de su front row. Mar Torres las ha sustituido en esta ocasión, alcanzando así el nivel de una top model de alto caché.
Sin embargo, aunque pidió viajar a Barcelona en avión, el hotel que exigieron su agencia y ella no fue el más lujoso de Barcelona, como exigen otras influencers. Mar y su representante se hospedaron en el Eurostars de la parte alta de la ciudad, un buen hotel, confortable, sin más.
La novia de Froilán todavía se muestra insegura en el photocall pero firme en su postura de no explayarse hablando del hijo de Jaime de Marichalar, la infanta o Victoria Federica, con quien mantiene una estrecha relación.
Se confiesa tímida y asegura que esta fama repentina le viene grande e inesperada pero quiere ser conocida por ella misma, ocupar un lugar todavía sin definir en el mundo de la moda y dejar fuera sus relaciones sentimentales. Algo imposible de conseguir ya que la prensa se fijó en ella cuando estudiaba en un internado de Guadalajara con el nieto del rey don Juan Carlos, adonde los dos fueron a parar por no ser buenos estudiantes, y pasar la difícil etapa de la adolescencia, como ella reconoció en Barcelona. "Fui un trasto como quinceañera, ahora he madurado, es normal", comentó.
En esta nueva etapa de su vida, en la que todo es nuevo, se siente un poco desbordada, por eso pero tiene claro qué es lo que le gusta: "Soy tímida pero quiero que se me conozca y a veces me gusta llamar la atención", reconoce.
Su icono de moda favorito es Victoria Beckham, por su equilibrio perfecto en ser elegante, famosa, defender su privacidad y haberse convertido en una gran empresaria. Mar todavía no sabe hasta dónde llegará, pero parece que está aquí para quedarse.