La hija de Bigote Arrocet defiende a su padre y atiza con dureza a María Teresa Campos y a sus hijas

Gabriela Arrocet, hija de Edmundo Arrocet, ha salido en defensa de su padre tras las críticas que este ha recibido en las últimas semanas por su ruptura con María Teresa Campos. La primogénita del humorista chileno, de 45 años, saca las uñas por su progenitor y atiza a la veterana presentadora, así como a sus hijas, Terelu Campos y Carmen Borrego: "Nunca me dieron buena espina", dice.

Preguntada por los motivos de la ruptura, Gabriela prefiere no desvelarlos: "Las razones por las que se separaron mi padre y Terelu les corresponde a ellos contarlo. Mi padre es un caballero, eso que nadie lo ponga en duda y hasta este momento lo está demostrando. Su silencio dice mucho y son terribles las barbaridades que dicen de él", asegura en la revista Semana.

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La hija de Bigote no cree que el cómico dejara a María Teresa por WhatsApp como ella dijo: "No creo que se despidiera de Teresa con un mensaje, no me lo creo", dice antes de lanzar una pulla a la periodista: "Pero te digo más, por dignidad yo nunca lo hubiera dicho públicamente. Como mujer me causaría mucho pudor. Cuando hay una ruptura siempre ocurren cosas tristes, no es fácil, pero ya se sufre mucho en privado, como para contarlo y que se entere el mundo. Queda muy feo. Me consta que mi padre tuvo una bonita historia con Teresa, es una pena que al final lo ensucien como están haciendo".

"Yo no hubiera hecho lo que ha hecho Teresa. Hay cosas que se resuelven en privado. Mi papá ha sido siempre muy discreto y de pronto entró en un mundo donde todo se publica a los cuatro vientos. Mi papá tenía una vida de artista con una familia hasta que falleció Rocío, ese es el golpe más fuerte que le dio la vida. Se encontró con Teresa, que le ayudó a sobrellevar el dolor. Yo creo que necesitaba apoyo y lo encontró en ella, pero eso le llevó por unos derroteros a los que no estaba acostumbrado y ahora le pasa factura. Conociéndole, sé que el hecho de que se aireara su vida no fue fácil, pero nunca se quejó, lo aceptaba porque formaba parte de la vida de su pareja", alega Gabriela.

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Lo que la primogénita de Arrocet no perdona es que las hijas de María Teresa hayan faltado al respeto a Edmundo: "Yo por lo que estoy viendo aquí ha hablado todo el mundo. Mi papá no y espero que lo haga, no hay derecho a que se mancille su honor. Teresa sabe que mi padre es un caballero y tenía que habérselo dicho a sus hijas, para que no le falten al respeto", explica, apuntando directamente a Carmen Borrego: "Creo que no es quien para hablar de mi padre. Los hijos, que ya somos todos muy mayorcitos, debemos mantenernos al margen. Carmen hablando mal de mi padre le hace un flaco favor a su mamá (...) Carmen debería callarse y dejar que ellos, que son adultos, resuelvan sus problemas".

Gabriela reconoce que tanto ella como Terelu nunca fueron santas de su devoción: "Cuando vinieron a Chile no nos vimos porque yo no quise conocerlas. Confieso que Terelu y Carmen nunca me dieron buena espina", dice la hija de Edmundo, que lanza un nuevo mensaje a la ex de su padre: "Le diría que no le honra desprestigiar a mi padre. Teresa sabe que Edmundo no se merece el daño que le está haciendo. Espero que se calme pronto la rabia lógica que se siente cuando uno se separa y reponga el honor de mi padre, solo ella puede frenar esto. Las cosas se pueden hacer bien o mal y ella, con todo mi respeto, que mantenga su dignidad".

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Por último, Gabriela da su opinión acerca de una posible reconciliación entre el humorista y la presentadora: "Nunca se sabe lo que puede ocurrir, aunque sinceramente no creo que vuelva con Teresa, es más, creo que le vendrá bien estar un tiempo solo. No creo que vuelvan, además ¿cómo va a volver Teresa con un difunto?", pregunta con ironía, haciendo referencia a las palabras de la periodista, que dijo que para ella Edmundo estaba "muerto".