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El hijo de Camilo Sesto da luz verde al museo de su padre en Alcoy


    Lola Gambau

    Los objetos personales que conformarán el museo dedicado a la figura de Camilo Sesto ya están en Alcoy, ordenados e inventariados. Camilo Blanes, su heredero universal, ha alcanzado por fin a un acuerdo tanto con el albacea de su padre, Cristóbal Hueto, como con el mánager, Eduardo Guervós, con los que mantiene actualmente una relación cordial.

    Según cuenta Lecturas, las bases para la creación del museo en homenaje al cantante se asentaron antes de Navidad, cuando Blanes dejó a un lado sus salidas nocturnas y comenzó a trabajar para solucionar todo lo relativo al museo.

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    Ahora, con su acuerdo con el albacea y el mánager de su padre, se olvidan las desavenencias del pasado. Atrás quedan también los alarmantes comentarios de su madre, Lourdes Ornelas, sobre el alcoholismo de su hijo, que poco han ayudado a Blanes a establecerse en Madrid y a tomar las riendas de las inversiones y bienes heredados, incluida la creación del museo.

    Ambos, Hueto y Guervós, coinciden en que Camilo, aunque tímido, no tiene ningún problema y relativizan las declaraciones de su madre sobre su estado de salud. Guervós lo confirma: "Yo le encuentro bien, normal. Todos lo vemos así. La única que piensa que está mal es su madre". De hecho, ellos mismos habían manifestado que iban a demandar a Lourdes Ornelas.

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    Camilo no solo ha salvado las diferencias que tenía con los dos, sino que además ha dejado buen sabor de boca con un notable cambio de actitud. Según Eduardo, "Camilo no ha puesto ningún tipo de problemas, todo lo contrario. Han sido facilidades. Nosotros hicimos una inspección ocular en casa de Camilo y después hubo un requerimiento por parte del notario, que le informaba de que tenía quince días para permitir que el ayuntamiento se llevara los objetos para el museo, como así fue", ha declarado.

    "Durante tres días se clasificaron esos enseres y el día que fue el camión a recogerlos, Cristóbal y yo pasamos toda la tarde con él. Estuvo encantador. Sinceramente no sé quién había metido mano en sus asuntos antes para que hubiera esas diferencias, porque, recordemos, al principio solamente estaban dispuestos a ceder sus trofeos", continúa Guervós.

    Hueto, el albacea, ha confirmado en El Confidencial el traslado de los objetos elegidos a Alcoy. "Sí, ya se han trasladado los enseres y los objetos que se necesitan para que Camilo tenga el museo que se merece".

    Aunque la creación del museo ya es un hecho imparable, el proceso será largo. Todavía está pendiente determinar el local que se utilizará, la contratación de un experto en museos para diseñar la disposición de los recuerdos y colecciones, y la adjudicación de las obras de acondicionamiento.

    Las alianzas de la discordia

    Con tan buena disposición por parte de Blanes, no es de extrañar que también se haya solucionado el asunto de las alianzas matrimoniales de los padres de Camilo, que él siempre llevaba consigo y que tenían un altísimo valor emocional. Pues bien, los anillos siempre estuvieron en manos de Guervós, aunque se llegó a afirmar que los habían sustraído: "Siempre los he tenido yo".

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    La idea que se baraja es intentar recuperar unos moldes de las manos del cantante que le hicieron en el programa Qué tiempo tan feliz, de María Teresa Campos, para mostrar las alianzas. Si no pudieran encontrar las manos, los anillos volverían a su hijo: "No tendría ningún sentido que se hiciera una réplica de ellos como se ha publicado. No tienen ningún valor económico, pero sí sentimental".

    Tanto Eduardo Guervós como Cristóbal Hueto muestran su alegría por haber hecho las paces. "Estuvimos hablando mucho tiempo y quedamos en llamarnos y vernos. Es fundamental que ahora esté implicado con Cristóbal y conmigo en la puesta en marcha del museo, porque al fin y al cabo es su padre, y le afecta muy directamente", afirma Guervós.