Dolores Delgado: el lado más personal de la futura (y polémica) Fiscal General del Estado, íntima de Garzón
Pilar Fernández
La que fuera ministra de Justicia del Gobierno en funciones de Pedro Sánchez ha sido propuesta este lunes como nueva Fiscal General del Gobierno de coalición. La decisión ha generado polémica por la relación de Dolores Delgado con Baltasar Garzón, con el excomisario Villarejo y también por su posicionamiento en relación con el problema independentista catalán.
El debate que se ha generado en redes es tal que Delgado ha decidido cerrar su perfil de Twitter, abierto hasta hace pocas horas. Y es que los últimos años han sido para Dolores Delgado un ir y venir de problemas, no solo en el ámbito laboral sino también en el personal: en octubre de 2018 se separó de Valls Capell, su marido y padre de sus dos hijos después de 32 años de matrimonio.
Él es un empresario catalán, licenciado en Ciencias Aplicadas por el Instituto Tecnológico de Rochester, en Minnesota, tiene un máster MBA en el IE y otro en administración de empresas por la Universidad de Navarra. Cotizado fotógrafo, es un importante directivo en El Corte Inglés. Vive en Barcelona por su trabajo, aunque se desplaza a Madrid a menudo. Su carácter templado hizo mella en su matrimonio: "Dolores es una mujer apasionada y con muchas ganas de vivir, Valls es un hombre templado y dotado del famoso seny catalán", dijo un amigo en El Mundo.
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Dolores, de 56 años, es licenciada en Derecho por la Universidad Autónoma y tiene un máster en la Escuela de Práctica Jurídica. Cuando se casó, en 1986, Dolores preparaba su oposición a fiscal, que sacó en 1989, y fue destinada en un juzgado de El Prat. Amante de las grandes ciudades, también encuentra paz y diversión en el campo. Le encanta montar a caballo y hasta se atrevió a torear en una capea con Enrique Ponce: "Era una fiesta de amigos privada y lo hizo fenomenal, con mucha gracia, como lo hace todo Lola", dicen sus amigos.
En 1993, Dolores fue destinada a la Audiencia Nacional en Madrid e inició una estrecha amistad con el juez Baltasar Garzón, con el que trabajó cuando era titular del juzgado numero 5 en Antidroga. La relación atravesó los muros de la Audiencia y nunca ocultaron su amistad, dejándose ver en restaurantes, viajes y hasta en una famosa cacería de la que todo el mundo habló en su día. Fue en 2009, en la finca de un importante empresario farmacéutico en el Parque Natural de Sierra Mágina (Jaén). Garzón y Delgado disfrutaron de un fin de semana cinegético con el exministro de Justicia de Zapatero, Bermejo, y su esposa, cuando ambos investigaban supuestas conductas delictivas en el seno del PSOE.
Los que la conocen la definen como una mujer "sensible y con unas ganas locas de vivir, vital, apasionada y feminista". De hecho, se mostró indignada por la sentencia contra la Manada de los San Fermines: "No es abuso, es violación", tuiteó en una página que este lunes ha amanecido cerrada.
La propuesta de Dolores Delgado como nueva Fiscal General del Estado ha provocado un aluvión de críticas en redes sociales.