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¿Qué lugar ocuparía "Star Wars, el ascenso de Skywalker" en el ranking de la saga?


    Informalia

    El estreno este jueves de "Star Wars, el ascenso de Skywalker" ha llegado con polémica y las redes hierven y se debaten sobre si es la peor o no de todas las realizadas a lo largo de 42 años. Ya nos hemos hecho eco tanto de por qué valdría la pena verla y de por qué no. Pero, de entre todas las entregas de esta mítica saga, ¿qué lugar ocuparía esta?

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    La saga que cambió la historia del cine está formada por 11 películas, tres trilogías y dos secuelas para todos los gustos. El crítico Daniel Martínez Mantilla ha publicado en Vanity Fair un ranking, de peor a mejor, de todas las producciones. Este es el resumen.

    11. "Han Solo"

    La película no tenía personalidad ni gracia alguna (un pecado mortal tratándose de una aventura en solitario de un anti héroe como Han Solo) y no se veía absolutamente nada (una apuesta estilística que Howard no pudo cambiar muy a su pesar). El resultado fue una película inofensiva e irrelevante de la que solo se salvaba su espectacular escena del atraco al tren.

    10.- "Episodio II - El ataque de los clones"

    Fue la primera superproducción de Hollywood rodada íntegramente en formato digital. El excesivo uso de efectos especiales estuvo a punto de acabar con el acuerdo no verbal que se había establecido entre Lucas y la audiencia en anteriores entregas. Dejó claro que contar los orígenes de un villano tan memorable como Darth Vader quizás no era tan buena idea como parecía. El ataque de los clones también fue víctima del querer ser demasiadas películas al mismo tiempo... y ninguna de ellas era particularmente buena. Lo mejor fue, sin duda, la trama de las guerras clon y el clímax al más puro estilo Gladiator.

    9.- "Rogue One"

    Rogue One era una especie de película bélica para todos los públicos, un experimento satisfactorio a medias que fue víctima de su propia irregularidad (el extraordinario acto final de la película vuela muy por encima de su primera hora y media) y de todos los problemas que hubo detrás de las cámaras. Tony Gilroy, guionista de la película, se encargó de dirigir numerosas escenas adicionales después de que Lucasfilm se encontrara con una película que no quería estrenar y que se alejaba demasiado de la esencia de Star Wars.

    8. "Episodio I - La amenaza fantasma"

    George Lucas volvió a la silla de dirección de la película más esperada de la historia en su momento. Las probabilidades de fracasar eran mucho más altas que las de salir airoso. La trama era demasiado complicada (los midiclorianos hubieran sido trending topic en 1999 si hubiera existido Twitter) y Lucas introdujo el mundo de la política en una saga que no lo necesitaba. ¿Quién quería escuchar hablar de la Federación de Comercio cuando iba a ver una película de Star Wars?

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    Desgraciadamente no todos los elementos funcionaron: el humor era demasiado infantil y los nuevos personajes no tenían tanta personalidad y encanto como los héroes de la trilogía original.

    7. "Episodio IX- El ascenso de Skywalker"

    La saga Skywalker ha llegado a su fin con una recepción crítica decepcionante provocada por la decisión de satisfacer a ciertos fans antes que sorprenderles y seguir experimentando. El episodio IX parece más preocupado por hacer homenajes al pasado, no molestar a los haters y unir de forma más o menos orgánica los nueve episodios anteriores que por poner el broche final que merecía.

    Abrams, un director sin personalidad alguna en lo visual, es particularmente cobarde en su última incursión en la saga. Siguiendo (con resultados mucho más frustrantes) los pasos de cierto blockbuster de este año, El ascenso de Skywalker engaña una y otra vez al espectador con varios cebos emocionales que la película revierte minutos después, provocando un efecto contraproducente en el espectador. ¿De qué sirve tener una idea valiente si no se lleva hasta el final de sus consecuencias? ¿Para qué hacer un sacrificio si lo vas a anular poco después?

    A Abrams le faltan agallas e imaginación para convertir a "El ascenso de Skywalker" en un adiós a la saga verdaderamente memorable. A pesar de la decepción, el público medio encontrará razones para salir satisfecho con el desenlace.

    6. "Episodio III - La venganza de los Sith"

    Sin competencia alguna, la aventura más deprimente de toda la saga. El objetivo de George Lucas (justificar la creación de Darth Vader como el supervillano que ya conocíamos) acabó con la sensación lúdica y aventurera que siempre había caracterizado a Star Wars. Mucho más decepcionante fue el clímax de la historia de amor entre Anakin y Amidala. La venganza de los Sith se llevó por delante el personaje de una Natalie Portman condenada por un romance tóxico y que muere de la forma menos interesante posible. Su única secuencia destacable en la película fue el cierre a la convulsa trama política de las precuelas: "Así es como muere la libertad. Con un estruendoso aplauso", una suerte de premonición de la política que nos tocaría vivir en la última década. A pesar de todo, el Episodio III es una anomalía imperfecta pero reivindicable respecto al resto de capítulos de la saga.

    5. "Episodio VI - El retorno del Jedi"

    Hay escenas maravillosas en ella (la fuga de Jabba el Hutt, la redención de Darth Vader, la revelación de que Leia y Luke son hermanos) pero la participación del director Richard Marquand fue mucho menos estimulante. Visualmente era algo descafeinada, pero El retorno del Jedi sigue siendo una película de aventuras de lo más disfrutable.

    4. "Episodio VII - El despertar de la fuerza"

    J.J. Abrams tenía una misión imposible por delante: recordar al gran público (desencantando por el irregular resultado de las precuelas) de por qué se habían enamorado de "La guerra de las galaxias". El espectador llegó al cine con una mezcla de expectación, terror y curiosidad tras una extraordinaria campaña promocional. La respuesta fue prácticamente unánime: no era una aventura original (era casi una revisión paso por paso de "Una nueva esperanza"), pero sí muy efectiva. Estábamos ante la primera protagonista femenina de la saga, y las (pocas) ideas originales que tenía el guión eran brillantes: convertir a un soldado imperial desertor en uno de los nuevos protagonistas fue una decisión tan inspirada como crear a un memorable villano con aires emo que todavía no sabía quién es en realidad.

    3. "Episodio VIII - Los últimos jedi"

    Tiene el mérito de ser la película más controvertida . Lo irónico es que "Los últimos jedi" protagonizó tantos titulares (y tan amargas quejas) porque Rian Johnson se atrevió a cuestionar los mandamiento de la fuerza y a explorar nuevos caminos después de que "El despertar de la fuerza" revisitara la fórmula creada por George Lucas en 1977.

    Su guión también desarrolló la fascinante relación entre la heroína, Rey, y el villano, Kylo Ren. Por primera vez en diez películas, una película de Star Wars consiguió ser sexy y morbosa. Las secuencias en el salón del trono de Snoke, el momento Mary Poppins de Leia y la batalla final en el planeta en el que sal es roja, además de espectaculares, son bellísimas.

    "La última hora de Los últimos Jedi" es extraordinaria, quizás la mejor de toda la saga, pero la película de Johnson no escapa a los problemas. La trama de Finn no tiene incidencia alguna en la trama (su parada en el casino galáctico es particularmente trascendente), las lecciones que planea Luke son confusas, las nuevas criaturas funcionan a medias (y desentonan con el resto de la aventura) y el guión separa a los tres nuevos protagonistas de la trilogía, una de las grandes virtudes de "El despertar de la fuerza".

    2. "Episodio IV - Una nueva esperanza"

    Una nueva esperanza es la película de aventuras definitiva. Pocas imágenes han rezumado mayor sentido de la épica que Luke Skywalker mirando al horizonte soñando con una vida llena de aventuras y emoción mientras suena la extraordinaria banda sonora de John Williams. El universo era totalmente nuevo pero George Lucas siguió a rajatabla cada paso del viaje del héroe, el esquema narrativo que había inventado treinta años antes Joseph Conrad y que serviría (y todavía sirve) como hoja de ruta para cualquier película de aventuras que se precie. El director de American Graffiti fue capaz de combinar fantasía, ciencia ficción, comedia, espiritualidad y aventuras mientras creaba personajes memorables y lanzaba la carrera de Harrison Ford.

    Es la única película de toda la saga que se puede disfrutar de forma independiente. No es una película de introducción como la mayoría de primeras entregas de la franquicia de turno. Un espectador podría ver únicamente esta película e ignorar el resto de la saga y sentir la misma admiración por ella. La sensación que provoca en el espectador la primera vez que la ve está al alcance de muy pocas películas en la historia del cine.

    1. "Episodio V - El Imperio contraataca"

    Lucas cedió las riendas de la dirección a Irvin Kershner en "El imperio contraataca". Es la más humana de todas las entregas de la saga (habla de la pérdida, la ira y la culpa como pocos blockbusters lo han hecho hasta hoy), pero jamás se olvida del sentido lúdico de la primera trilogía (prácticamente ausente en las precuelas). Todo funciona a la perfección en ella: la química entre Leia y Han Solo es irresistible, el entrenamiento de Luke con Yoda es icónico y la leyenda de Darth Vader vuela más alto que nunca.. Sus giros son tan explosivos que consigue que te olvides de que, al ser una entrega intermedia de una trilogía, no tiene un principio ni un final definidos.

    Con el entrenamiento de Luke también aprendimos una de las mayores lecciones que ha dejado el cine de aventuras: el héroe no es aquel que gana todas sus batallas, sino el que aprende de sus derrotas y vuelve a levantarse una y otra vez. Pase lo que pase. Visualmente también es la más estimulante y distintiva de todas las aventuras de la saga, al menos hasta la llegada de Rian Johnson. Una obra maestra.