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La telefonista que puede suceder a Jeremy Corbyn tras la debacle laborista en el Reino Unido


    Silvia Armesto

    Rebecca Long Bailey, de 39 años, se perfila como próxima líder del partido laboralista tras el batacazo de Jeremy Corbyn en estas elecciones que han asegurado el poder a Boris Johnson.

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    Definida como "honesta" y "sincera", aprendió el arte de la política en una casa de empeños. Es una mujer decidida y luchadora, que trabajó como teleoperadora en una fábrica de muebles, haciendo de cartera y también en una tienda de empeños para pagarse la carrera de Derecho. El pasado verano, un estudio encargado por los laboristas para valorar su imagen indicó que los británicos la ven "sincera, apasionada y honesta".

    Rebecca tiene un discurso firme y claro y, aunque no se siente cómoda ante las cámaras o en los mítines, sabe transmitir cierta credibilidad con su visión de una Gran Bretaña más solidaria, en la que la riqueza esté mejor repartida.

    Tiene un discurso esperanzador para los británicos menos favorecidos y cree que "una sociedad debe ser juzgada por cómo trata al más vulnerable". En una entrevista concedida a la prensa local de Manchester, Long Bailey explicó que creció viendo a su padre "angustiado por los despidos en los muelles. Fue muy duro para él vivir con el hacha siempre encima de su cabeza".

    Entre todos los trabajos basura que ha acumulado para costearse los estudios, cita su paso por una tienda de empeños como la más instructiva de sus experiencias: "Me enseñó más sobre las dificultades de la vida que cualquier diploma o calificación".

    Antes de entrar en política, hace solo cuatro años, se ganaba la vida como abogada litigando contra el sistema público de seguridad social británico. De hecho, se muestra muy crítica con el sistema económico de Gran Bretaña y propone subir los impuestos a los más ricos sin contemplaciones, implementar un amplio sistema de ayudas estatales a los más desfavorecidos y volver a nacionalizar sectores estratégicos como el agua o los ferrocarriles. No la vemos en el gobierno de su rival, Boris Johnson.