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Kike Sarasola le planta cara a la Fiscalía, que le reclama un impuesto de Sucesión: "Renuncié a la herencia de mi padre"


    Informalia

    Kike Sarasola se mostrado muy sorprendido este miércoles por una nota de prensa que el Ministerio Público ha enviado a los medios informando de un supuesto delito fiscal cometido por el empresario hotelero, al que reclaman cuatro millones de euros de multa y cuatro años de prisión. El exjinete ha respondido con un comunicado tajante: "Todas mis actuaciones en materia fiscal, tanto personales como de mis sociedades, han estado siempre ajustadas a las normas tributarias, y de forma especial en lo referente a la herencia de mi padre, cuya renuncia por mi parte está documentada".

    En el escrito, Sarasola muestra su sorpresa por una situación que creía resuelta hacía dos décadas: "En relación con el escrito de acusación del área de delitos económicos de la Fiscalía Provincial de Madrid difundido hoy (por este miércoles), quiero manifestar en primer lugar mi sorpresa por el hecho de que veinte años después del fallecimiento de mi padre, y después de haber renunciado expresamente a la totalidad de su herencia, se siga tratando este tema".

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    El exjinete, casado con Carlos Marrero y padre de dos hijos gracias a un vientre de alquiler, defiende su inocencia y afirma que actuó conforme a la ley en todo momento: "Desde el convencimiento de que no existe ninguna irregularidad en el caso ahora presentado por la fiscalía, mi único deseo es que este proceso sirva para aclarar los hechos y demostrar lo correcto de mis actuaciones".

    Cuatro años de cárcel y cuatro millones

    El escrito de acusación difundido este miércoles sostiene que hasta el 2 de noviembre de 2012, fecha en que fallece Enrique Sarasola Lerchundi, el padre del empresario hotelero, la sociedad Hipódromos y Caballos S.A., domiciliada en Madrid y cuyo patrimonio neto declarado en el 2001 ascendía a un total de 26.354.560,29 euros, pertenecía al fallecido y sus dos hijos en diferentes cuotas de participación, además de otras empresas que ellos administraban y que tenían su domicilio social en el extranjero. "Ninguno de los acusados declaró la adquisición de estas acciones a título de herencia en el Impuesto de Sucesiones y Donaciones, habiendo ambos renunciado formalmente a la herencia de su padre en territorio español", afirma el fiscal en su escrito. Estiman un impago de 916.452,10 euros por parte de Sarasola y otro tanto por parte de su hermano y reclaman cuatro millones de euros a cada uno en concepto de multa.

    Su madre también está en el objetivo de la Fiscalía. Acusan a Cecilia del impago de un impuesto de IRPF en el 2002 y le reclaman 2.379.758,53 euros en concepto de responsabilidad civil y una multa de 10 millones.