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Curro Romero: la pesadilla de su presunto hijo secreto solo acaba de comenzar


    Martín Alegre

    El jueves 5 de diciembre Curro Romero celebra su 86 cumpleaños con un regalo amargo. La Audiencia Provincial de Sevilla podría haber tomado ya la decisión de admitir a trámite el recurso de José Antonio Arias García, de 60 años, que dice ser hijo del torero y de su relación de dos años con una bailarina del cabaret Pasapoga.

    Fue un local muy de moda en los años 50 y 60 del pasado siglo, situado en el número 57 de la Gran Vía madrileña, reconvertido después en el cine Avenida y en la actualidad en una tienda de moda.

    Un Juzgado sevillano no aceptó la demanda de paternidad interpuesta en su día por este madrileño, que presentó pruebas de ADN, obtenidas por un detective que recogió los restos de un cigarrillo consumido por Conchín Romero Márquez, hija de Curro Romero. Sostiene el demandante que el resultado de esos análisis prueba que José Antonio sería hijo del torero de Camas, un caso semejante al de la paternidad e Julio Iglesias, que reclama desde hace años, Javier Santos.

    Informalia ha podido saber que a Curro Romero le preocupa la reaparición de esta noticia, publicada hace 19 años por la revista Pronto, y que este mismo semanario ha devuelto a la actualidad estos días, con declaraciones de José Antonio Arias y de su abogado Luis de Manuel.

    "Hemos conocido este caso por las revistas y sabemos que ya se había archivado una vez hace años, y ahora por lo visto han ido por otro vía, pero en casa de Curro no se ha recibido ninguna noticia del Juzgado", cuentan a Informalia desde el entorno de Curro Romero.

    El rey de las 'espantás'

    José Antonio Arias García mantiene que Curro Romero es su padre. Y pretende demostrarlo ante los tribunales después de obtener una prueba de ADN que constataría que es medio hermano de Conchita Romero López, la hija que el diestro tiene con Concha Márquez Piquer, primera mujer del torero, hija de Concha Piquer y casada con Ramiro Oliveros.

    Según el relato que recupera Pronto y recogíamos el pasado lunes, el torero se quedó prendado de la baiularina del Pasapoga y comenzaron a verse en una habitación de una pensión de la calle Hortaleza. Pasaron los meses y Curro Romero fue ascendiendo en el escalafón taurino. Un día, a su regreso de Perú, Carmen le dio la gran noticia: estaba embarazada. Además, le pidió matrimonio, encontrándose con el "no" del diestro. "Mi único amor son los toros", cuenta José Antonio que dijo El Faraón de Camas en una de sus conocidas 'espantás'. Desapareció de la vida de Carmen y, tres años después, se casó con Concha, con quien sigue casado por la Iglesia, porque, aunque la abandonó por Carmen Tello, nunca se ha anulado ese matrimonio. Con Carmen Tello, íntima de la duquesa de Alba, se casó por lo civil en 2003, después de toda la vida juntos.

    El supuesto hijo de Curro se enteró de quién era su padre cuando tenía 16 años. Se lo contó un familiar y luego se lo confirmó su madre. En 1989, presentó una primera demanda de paternidad, pero después tuvo que desistir, sobre todo por su madre, que no quería que siguiera adelante: "Mi madre no quería saber nada del tema", dice José Antonio, quien cuenta que se ha encontrado con su presunto padre en varias ocasiones.

    La primera fue en la enfermería de Las Ventas: "Había más toreros y empresarios. Le dije que era el hijo de María del Carmen, él me miró a la cara y comenzó a hablar con evasivas. No me dijo nada en concreto pero estoy seguro que me reconoció", confiesa José Antonio. La segunda fue el 3 de agosto de 1983 en el hotel Los Monteros, en Marbella: "Tuvimos una extensa entrevista. Hablamos de todo. Él me dijo que no me negaba nada, que había estado con una mujer un tiempo en Madrid, que había tenido un hijo con ella, aunque no sabía si yo era ese hijo. Pero añadió que, como me veía tan seguro, quería hacerse las pruebas biológicas. Yo acepté y me dijo que no me preocupara, que él se iba a encargar de todo. Quedamos en eso, pero luego él cambió de opinión", añade.

    Los años pasaron y tras la muerte de su madre, José Antonio ha vuelto a la carga con una nueva demanda. Ahora desvela que tiene en su poder la prueba que podría cambiarlo todo: el ADN del torero. José Antonio contrató a un detective y consiguió una colilla de un cigarrillo que había fumado Conchita, la hija de Curro Romero. Las pruebas fueron contundentes: le emparentaban a ella en un 99,98%. "Cuando lo recibí, sentí mucha emoción porque es la constatación de que soy su medio hermano".

    Por ello, ha comenzado un nuevo procedimiento para lograr el reconocimiento de paternidad del diestro: "Interpusimos la correspondiente demanda ante el Juzgado de Sevilla y este determinó que no procedía la continuación del proceso por una cuestión procesal. Hemos recurrido ante la Audiencia Provincial de Sevilla y estamos esperando que el recurso llegue para que se resuelva si continúa el caso o no hasta la sentencia definitiva", explica José Antonio.

    En el caso de que el proceso siga hacia delante, el presunto hijo secreto del diestro tiene confianza plena en las pruebas de ADN: "Son la prueba reina". Tal es su obstinación que incluso deja claro que llegaría "hasta Estrasburgo si fuera necesario". Este madrileño de 60 años se apoya en otros casos parecidos como el de Julio Iglesias: "La jurisprudencia más moderna y actual tiende a proteger el derecho fundamental de las personas a conocer la paternidad (...) Podríamos considerar que es un viento favorable. Nosotros estamos dispuestos a llegar hasta el final", sentencia.

    En esta imagen de hace 13 años Curro Romero y Carmen Tello posan en Sevilla con la hija del torero, Conchitín y su marido, Nacho, por entonces recién casados.