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Javier Rigau, ex marido de Gina Lollobrigida, habla de la incapacitación de la italiana
Martín Alegre
La Justicia italiana dictaminó el pasado viernes que la actriz Gina Lollobrigida no está en sus cabales a sus 92 años y por tanto la incapacita para gestionar su patrimonio y su fortuna, dilapidada por su entorno. El que fuera su marido, el español Javier Rigau, tiene algo que decir.
"Yo no hablaría de ruina", asegura a Informalia Javier Rigau, el abogado catalán que estuvo casado con ella, desde 2010 hasta febrero de 2109 cuando el Vaticano anuló este matrimonio, a petición de la actriz.
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"Gina todavía es propietaria de la casa de la Via Apia, un inmueble de valor que conseguimos salvar judicialmente por los pelos, cuando estaban a punto de venderlo. Las espectaculares joyas, diseñadas exclusivamente para ella por Bulgari, las vendió esta gente en 2013 en una subasta en Ginebra. No sabemos todavía que ha pasado con el apartamento que tenía en Mónaco. Queda la nave de Pietrasanta, que no tiene un valor extraordinario pero allí tenía ella su taller y guarda sus esculturas. El resto creo que se ha esfumado a manos de esta gente".
Rigau se refiere al asistente personal de "La Lollo", Andrea Piazzola, de 32 años y a sus padres, que viven con Gina desde hace años y que fueron denunciados conjuntamente hace años por el hijo, el nieto y el ex marido de la protagonista de la inolvidable película "Pan, amor y fantasía", como una especie de "banda", que se ha aprovechó de ella para dilapidar su patrimonio en beneficio propio.
El pasado viernes, un tribunal de Roma rechazó el recurso de la actriz , contra una resolución anterior de un juez de primera instancia, que ordenó que los bienes de la artista debían ser tutelados por un administrador independiente o "tutor patrimonial".
Esta última medida es ejecutiva y los jueces atienden por segunda vez y sin posibilidad de marcha atrás, la petición del hijo, del nieto y de Javier Rigau, que acusaban a Piazzola y a sus padres de expoliar los bienes de Gina, aprovechando su debilidad mental.
Esta familia ha sido quienes la han influenciado para que rompiera con su único hijo Milko y con su nieto Dimitri, que vivía con la abuela hasta que en 2017, se vio en la calle con la maleta y sin explicación alguna.
Piazzola, acusado de aprovecharse de una persona "sugestionable ", "vulnerable" y mentalmente confusa será juzgado a finales de este mes de noviembre y tendrá que explicar ante los jueces los movimientos económicos de las cuentas de la actriz en los últimos años, cuando se convirtió en administrador único de sus bienes. Entre esas operaciones están la venta de tres valiosas viviendas de Gina en el centro de Roma, la compra de coches de lujo y los movimientos de las cuentas bancarias, con trasferencias que fueron a parar a los padres de Piazzola, por valor de cientos de miles de Euros.
"Su hijo, su nieto y yo, siempre hemos estado unidos en denunciar resta especie de "secuestro" de Gina y ahora parece que, por fin, se va a hacer justicia", concluye Rigau.