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Isabel II requirió los servicios de un cura para "calmar al espíritu" de Lady Di


    Informalia

    Sale a la luz un nuevo secreto del pasado de la reina Isabel II. Tras el trágico accidente que acabó con la vida de Lady Di, la monarca comenzó a notar la presencia de un espíritu que rondaba por una de las habitaciones de Sandringham House, una de sus residencias. Para intentar calmar su presencia, la monarca requirió de los servicios de un cura.

    El periodista y antiguo biógrafo de la realeza, Kenneth Rose, fallecido en 2014, lo contó en sus memorias, que ahora publica el Daily Mail bajo el nombre de Quién pierde, quién gana: Los diarios de Kenneth Rose, Vol II 1979-2014.

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    En ellas, se cuenta que los sirvientes de la residencia notaron una presencia en la habitación del padre de Isabel, George V. Isabel II pensó entonces que podría tratarse del espíritu de Diana de Gales, por lo que se puso en contacto con el padre de la zona. "El párroco celebró un servicio allí, no exactamente de exorcismo, que es expulsar a un espíritu maligno, sino para traer tranquilidad y calmar al espíritu", desveló Rose, aclarando que este hecho tuvo lugar en 2001, cuatro años después de que Diana perdiera su vida.

    Tras realizar el trabajo, el cura sacó sus propias conclusiones, confirmando las sospechas de la monarca: "El párroco dijo que la atmósfera opresiva o perturbadora pudo deberse a la princesa Diana: él ya había visto esas cosas antes, cuando alguien murió de muerte violenta".

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    En las memorias, el periodista también cuenta con las declaraciones de la madrastra de Lady Di, Raine Spencer, que le confesó cómo era la relación entre su hija y el príncipe Carlos: "No parecen dos personas enamoradas. Duermen en habitaciones diferentes y ella nunca parece querer tocarlo".

    El biógrafo habló sobre la hermana de Isabel, Margarita, que se negó a que construyeran un monumento de Lady Di en el Palacio de Kensigton: "Por supuesto que no lo queremos. Al fin y al cabo, ella vivía en la parte trasera de la casa".