Gonzalo Caballero, el torero amigo de Victoria Federica, recibe el alta: "Asumir mi muerte de camino a la enfermería fue muy duro"

Gonzalo Caballero ha recibido el alta médica este miércoles en el hospital San Francisco de Asís de Madrid, donde permanecía ingresado desde que el pasado 12 de octubre fuera corneado en la plaza de toros de Las Ventas. En rueda de prensa, el torero de 27 años ha dicho que estuvo muy cerca de morir: "Le dijeron a mi madre que me iba".

Aún débil pero con el ánimo intacto, el amigo más especial de Victoria Federica ha recordado los momentos más duros de aquel aciago 12 de octubre: Tuve una sensación... Se dice que los toreros estamos preparados para morir, que tenemos que mentalizarnos, pero mientras me llevaban a la enfermería, el asumir mi muerte fue algo muy duro", ha dicho emocionado. "Cuando llegué a la camilla prácticamente sin poder respirar, notando cómo un grifo de sangre caliente se iba por mi mano, lo último que dije fue que dijesen a mi madre que la quería. Mi madre es el ser más maravilloso de este mundo, no puedo decir lo que es para mí".

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El torero sufrió una cogida en Las Ventas, donde reaparecía tras haber sido corneado en el mes de marzo. El primer parte médico daba fe de la gravedad de la situación: "Herida por asta de toro en tercio proximal cara interna muslo izquierdo, con dos trayectorias, una de 30 cm. hacia arriba y hacia fuera, que produce destrozos en músculos sartorio y cuádriceps y contusiona pala iliaca izquierda; y otra de 25 cm. hacia atrás que secciona vena femoral y ramas colaterales. Se interviene quirúrgicamente bajo anestesia general siendo trasladado al Hospital San Francisco de Asís".

Caballero, que perdió más de tres litros de sangre, permaneció 10 días en la Unidad de Cuidados Intensivos, los primeros de ellos con respiración asistida. El torero Fran Rivera ha afirmado en Espejo Público que la cornada de Gonzalo fue muy parecida a la que se llevó la vida de su padre, Paquirri: "La cornada de Gonzalo es muy parecida a la de mi padre, hay muchísimas enfermerías que no están a la altura, no tienen ni siquiera los mínimos para poder atender una cornada de esta envergadura. A Gonzalo le salvaron la vida los médicos de Madrid. Si pasa en otra plaza de toros, Gonzalo no está hoy aquí".